Sacando de un apuro a mi hermana
A mi hermana (de madre) la saco de apuro doméstico y me lo paga con su cuerpo.
Felisa me llamó el miércoles y el jueves, pero yo aparezco por su casa el sábado a media tarde. Nada más llegar me lío a destripar la lavadora averiada. El cacharro se resiste y me hace sudar la gota gorda, pero yo sigo erre que erre aflojando y apretando tuercas. Los manitas de turno somos así de tozudos. Felisa agradece mi empeño y procura relajarme con dimes y diretes…
—¿Sabes, Jaime? Mi maridito intentó arreglarla, pero me temo que la dejó peor de lo que estaba. Es un chapucero de cuidado.
L...