Chiquita

Leandro, le folló el culo suavemente. Ariana, quería caña. -¡Dame, dame fuerte, papá! Leandro, la clavó sin piedad. ¡Chas chas chas chas chas chas chas...!

Ariana medía casi un metro ochenta, era preciosa, rubia, con larga melena, de ojos verdes, labios gruesos, y tenía medidas de modelo de talla mediana. Tenía dieciseis años y su padre, Leandro, la tenía sobreprotegida. Sus paseos, en BMW, con chofer, eran para ir al colegio de monjas en lunes y volver a su pazo en sábado.

Eran las once de la noche de un sábado del mes de agosto. Había una ola de calor. El aire acondicionado estaba a tope en el pazo. Leandro, que tenía 43 años, estaba en el salón en pan...

Mi sobrina mi primer dulce tentación

Mi sobrina llego a mi casa con su madre esperando encontrar asilo en lo que seria una nueva experiencia para mi en el amor filial con una mujer por primera vez

Estando en casa sonó el timbre. Yo acababa de levantarme. El reloj de la sala apenas marcaba las siete de la mañana y el timbre no paraba de sonar. Mi hijo se estaba duchando para ir a la universidad y yo al llegar a la puerta de  la casa escuche una voz muy familiar. Abrí la puerta y me percate que era mi cuñada con mi sobrina Ximena.

-Hola Julia

-Hola, que milagro que hacen las dos por aquí –dije mientras recibía un abrazo insípido de mi cuñada.

-Bueno es que venía a pedirte un favor eno...

Padre e hija

Relato ficticio

Marcos era un hombre bastante atractivo para su edad, después de todo, aun para sus 37 años de edad tenía un buen aspecto físico, claro, trabajaba como maestro en un gimnasio para gente riquilla, así que, su trabajo era bastante bueno y particular, sin embargo, aunque ya pasaban de las 3 de la tarde, entrando en su casa no pudo escuchar la tan típica música adolescente que el ya esperaba, ya fuera de bandas de rock, canciones románticas o últimamente, canciones de algo llamado anime, cosas que gustaban a su...

La disciplina de mamá 12.

Siguen las aventuras de mamá y su zorrita.

Hacia una semana de la visita de Júlia y mamá y yo habíamos vuelto a nuestras particulares rutinas. Una mañana, pero, ella decidió llevarme un poco más allá. Aquel día mamá me despertó pronto. Después de los rituales de limpieza de la mañana pude ver como encima de la cama ya descansaban un grupo de prendas femeninas. Mamá me vistió con unas de las braguitas infantiles y unas finas medias. Para disimular la ausencia de pecho usó un sujetador con algo de relleno y finalmente me puso un fino vestido veraniego...

Marisa

Marisa, subió encima de mí, me cogió la polla y la metió hasta el fondo... Unos quince minutos más tarde, les preguntó: -¿Quién me la quiere meter en el culo?

EULOGIO

En tiempos en que los españoles emigraban a Alemania a Suiza o a Francia, otros, a los que llamaban indianos, volvían de America con muchos duros ahorrados, se compraban un haiga, tierras, animales, se hacían un caserón de piedra, y ocurría que Eulogiño, el analfabeto, el muerto de hambre que se fuera a hacer las américas en los años 30, a su regreso, en los años 70, se convertía en Don Eulogio. Ese fue el caso de Eulogio, un tío abuelo de mi amigo Jorge, un hombre de unos 70 años, alto, moren...

Silvia y los amigos de su padre.

Silvia es entregada por su padre a sus amigos.

Silvia y los amigos de su padre

Para los que no me conocen me llamo Silvia, tengo 25 años, soy pelirroja, tengo los ojos verdes, mido 1´70, peso 56 kg y mis medidas son 93-60-90; mi novio y mis amigos dicen que estoy muy buena. Me encanta el sexo y sobre todo sentirme dominada. Hacia ya tiempo que follaba con mi padre y mi chico, incluso llegando a prostituirme este último.

Una noche en casa de mi padre después de una de nuestras habituales quedadas, me hizo una proposición.

-Silvia ca...

Documento sin título (Primera parte)

El viaje de una familia hacia el incesto, contado por el propio padre.

Mi trabajo de informático me permite conocer muchos secretos de gente que me confía sus PC para formatearlos o arreglarlos. No imaginan lo fácil que es rastrear imágenes y vídeos que ellos creen haber borrado. El diario que están a punto de leer lo encontré “oculto” en el portátil de una persona que tuvo su momento de cierta fama en España, por eso he cambiado los nombres. El Word se llamaba “Documento sin nombre”, y estaba formado por cientos de páginas. El hecho de que estuviera en modo “no visible” me ll...

Madre entregada 1

Una madre decide enseñar a su hijo pequeño los secretos del sexo.

Madre entregada

CAPITULO 1

María  cuarentona trabajadora vive una vida tranquila y sosegada, algo aburrida, pero sobre todo tranquila. Tiene tres hijos, Jacinto el mayor, Sergio el mediano y Eduardo el pequeño,  su ojito derecho. Precisamente Eduardo era un joven un poco retraído, un poco intimidado por Jacinto, su hermano mayor que representaba casi el papel de padre.

Jacinto y Sergio salían todos los fines de semana de fiesta y no volvían a casa hasta casi el mediodía del sábado. Uno de...

Mi primo repite mi primera vez

Mi primo Santiago me hace el amor de modo delicioso, como si fuera la primera vez.

Tras la deliciosa mañana que había tenido con mis incestuosos tíos, pasé todo el día en mi habitación, incluso le pedí a mi tía que la muchacha me subiera las comidas, no tenía ganas de ver a nadie, me sentía sumamente sucia por haber estado con mis tíos, y al mismo tiempo. Pasé toda la tarde viendo televisión y leyendo un poco, pensé que al día siguiente podría decidir si regresar con mis abuelos o seguir aprendiendo de mis tíos y mis primos.

A la mañana siguiente, tras consultarlo con la almohada, d...

Jamelgo

Papá tenía un problema, y es que se excitaba muy rápido. Cualquier contacto de hembra lo ponía a tono. A su nena le pasaba lo mismo; el simple roce de varón y estaba mojando. De tal palo, tal astilla.

Teníamos extrema necesidad de estar muy juntos. Para nosotros no solo era natural, sino necesario. Yo lo sentía, al menos. Ese cuerpo era algo que complementaba al mío y necesitaba que me rodeara, tenerlo muy pegado al mío. Cuando lo lograba, sentía un gustito de lo más placentero. Esto sucedía cuando ambos nos sentábamos en el sofá. Papá tenía un problema, y es que se excitaba muy rápido. Cualquier contacto de hembra lo ponía a tono. A su nena le pasaba lo mismo; el simple roce de varón y estaba mojando. D...