Acosando a mi crédula abuela 3.
Mi terrible enfermedad necesita muchos cuidados, mi abuela se desvive por ayudarme.
Acosando a mi crédula abuela.
Aquella última noche mi abuela había pasado de darle placer a su nieto para que se aliviara de su supuesta enfermedad, a buscar el placer propio, se corrió como hacía tiempo frotando su maduro coño contra mi vigorosa polla. Se marchó de mi cama cuando se recuperó del cansancio de su orgasmo y dormí como nunca lo había conseguido.
Durante la semana quise calentarla, no podía hacer que todos los días disfrutará de tener un orgasmo o se aburriría y ya no querría da...