Mi hija la mejor enfermera

Soy Juan tengo 50 años ,vivo solo después de un matrimonio que se fue al traste por mi fama de mujeriego.Tengo dos hijos María de 18 años y José de 16,viven con su madre en la que fue mi casa.

Soy Juan tengo 50 años ,vivo solo después de un matrimonio que se fue al traste por mi fama de mujeriego.Tengo dos hijos María de 18 años y José de 16,viven con su madre en la que fue mi casa.

Tengo una buena relación con ellos ,según marco el juez me visitan cada 2 semanas y procuro hacer agradable su estancia en mi casa.

Inesperadamente sufrí un accidente en bici y me rompí la pierna,nada serio pero mi movilidad me obligó a estar un mes en casa.

Cuando llegaron el sábado mis hijos...

Manipulando a una madre

Un amigo de la infancia y yo tramamos un plan para beneficiarnos a mi madre. Y funciona

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En el pueblo lo único que tenemos es la fábrica de conservas. Todo, más o menos, depende de ella: las tiendas, los bares, la gente… todo. Y ese es nuestro horizonte. Trabajar allí o largarnos. Yo tuve suerte. Gracias a mis padres, y a que era amigo de la  infancia del hijo del dueño, logré entrar a trabajar allí cuando terminé los estudios. Y allí sigo.

Me presentaré. Me llamo Ángel y tengo 26 años. Como ya dije trabajo en la fábrica. En el almacén. No se gana mucho, pero es lo que hay. Afortu...

El encanto de los juegos de rol

El juez, el que decía no poder ver a los libertinos, era uno de ellos y deseaba que Elvirita lo azotara. No llevaba ropa interior y al quitar la toga su polla tiesa apuntó a la boca de la muchacha. Elvirita, le largó con la regla en ella.

Medía 1 metro 76, y pesaba 50 kilos, su cabello era rubio y le llegaba a la cintura, sus ojos verdes, sus labios carnosos, su cuello de cisne, sus tetas pequeñas, su cintura de avispa, sus caderas estrechas, su culo pequeño y respingón y sus piernas largas y delgadas, Era Elvirita, una preciosidad, hija de una ejecutiva casada hacía cinco años en segundas nupcias con Jaime, un juez con fama de severo.

Elvirita llegó a la sala de estar donde Jaime leía unos papeles que había sacado de una carpeta, y le...

Fin de semana con mi primo Eduardo

Despues de no verlo por algunos años la noticia de poder ver a mi primo me result genial, por acontecimientos ajenos a mi, termine pasando un par de dias fabulosos a solas con el.

Fin de Semana con mi Primo Eduardo

~ Amigos lectores, una vez más mil gracias por todos sus lindos comentarios y por alentarme a que escriba más relatos de mis aventuras. Espero les guste esta narración. Para que puedan entender los protagonistas de mis relatos por favor lean los primeros que he publicado anteriormente. ~

Enero 17, 2019

Estaba acostada en la cama soñando que un grupo de cuatro hombres enmascarados me estaba sometiendo a una rica orgia donde yo era el centro de atención y...

Otra Vez con mi Cuñadita

En esta ocasión continúo narrando como la situación entre la hermana más pequeña de mi mujer y yo se fue haciendo cada vez más complicada. Recordaran que ella es una exquisita mujercita de tan solo 18 años, a quien yo acababa de desvirgar hacia apenas unas semanas atrás.

Otra Vez con mi Cuñadita

En esta ocasión continúo narrando como la situación entre la hermana más pequeña de mi mujer y yo se fue haciendo cada vez más complicada. Recordaran que ella es una exquisita mujercita de tan solo 18 años, a quien yo acababa de desvirgar hacia apenas unas semanas atrás. Habíamos pasado cojiendo como locos las noches de los dos sábados anteriores, puesto que mi mujer trabajaba de enfermera de noche en viernes y sábado, motivo por el cual la nena y yo nos quedábamos complet...

Me hicieron creer que era afeminado. (4)

La clientela aumentaba y eso no era mala señal pero se acumulaba el trabajo y las clientas no tenían reparos en probar mis habilidades.

La madre de Asun se llamaba Merche, era una mujer espectacular y ella naturalmente lo sabía y lo exhibía, le gustaba vestir provocativamente y allá donde iba hablaba de su marido con demasiada ligereza, el hombre ( él sabría sus motivos ) se pasaba la vida dentro de la mina haciendo horas extraordinarias y cuando llegaba a casa exhausto no tenía demasiadas ganas de sexo, él era feliz viendo a su mujer lucir su belleza y verla contenta.

Mi abuela me advirtió que tuviera cuidado con ella porque no...

La disciplina de mamá 16

Mamá sigue jugando con su zorrita virgen y la pollita de esta. Sus juegos son crueles y sensuales a partes iguales,... Ella sigue disfrutando de múltiples orgasmos mientras la zorrita tendrá que aguantarse con su forzada castidad.

Como ya les he relatado, mi situación había empeorado desde que mamá había decidido ponerme un aparato de castidad para controlar la que era su “pollita virgen”. El tiempo iba pasando ya se contaba por meses mi estancia con mi disciplinaria madre. Gracias a la castidad y los cada vez más espaciados orgasmos estaba cada vez más sometido a mamá. Su método era terrible, pero obtenía resultados e incluso estaba mejorando en mis estudios a pesar de realizarlos en casa. Había hecho ya varios exámenes y mis notas...

Un encuentro en la isla de la toja

Wanda, le folló el culo dándole caña de la buena. Diana me la dio mí, hasta que levantó la cabeza, y exclamó: -¡¡Yaaaaaaaaaaa!!

Estaba en una habitación del Hotel Balneario de la Isla de la Toja, una habitación con un gran ventanal desde el que se veía el mar, con una mesa y unas sillas, con baño, WI-FI, teléfono, caja fuerte, televisión satélite, carta de almohadas, (plumón, lana, látex, silicona...) Y albornoces y zapatillas para uso interno.

Llamaron a la puerta de la habitación, abrí vistiendo un albornoz y sin nada debajo. Allí estaba Diana, mas bella que nunca. Llevaba puestos una minifalda negra, una cazadora gris, una...

La disciplina de mamá 15

Mamá sigue espaciando y controlando los orgasmos de la zorrita, aunque ella sigue disfrutando del sexo sin importarle la frustración de la zorrita

A la mañana siguiente mamá estaba completamente desnuda a mi lado, tumbada sobre la cama. Yo tampoco llevaba más ropa que mi dispositivo de castidad. Su mano agarró mis testículos y zarandeó el dispositivo. Mi pene intentaba escapar, crecer,… pero se veía constreñido por el plástico de la jaula.  Mis huevos empezaban a mostrar un preocupante y doloroso color morado.

-¿Quieres que te libere? – La mano de mamá me acarició el muslo mientras la otra se perdía entre su peluda entrepierna.

-Por favor....

Me hicieron creer que era afeminado. (3)

Mis habilidades con la aguja y el dedal iban paralelas a mi ampliación de conocimiento con las féminas, una cosa iba unida a la otra y yo cumplía mi sueño.

Cuando salí de la casa del Jefe de policía dejé a las dos mujeres vistiéndose como iban de costumbre, ya era media tarde y bajé por la empinada calle hacia el pueblo, en la lejanía vi al jefe subir por la acera que iba andando con dificultad, tropezando en cualquier cosa y agarrándose a las farolas, evidentemente iba bebido y crucé de acera para evitar encontrarme con él porque no sabía cómo podía reaccionar si me veía.  No tuve suerte, ni bebido perdía el instinto de sabueso y al pasar a su altura me llamó...