Las pajas de mi hijo 7
Noche en el club
A la mañana siguiente, comencé a despertarme al notar a mi hijo abrir mis piernas. Sonreí mientras me desperezaba y esperaba los dedos o la lengua de mi hijo en mi rajita. Abrí los ojos de sorpresa cuando mi hijo me tapó la boca con su mano y ,momentos después, ahogué un grito contra ella cuando la polla de mi hijo atravesó mi coño de un sólo empujón. Intentaba empujarlo con mis manos mientras él me embestía una vez detrás de otra hasta que, en cuestión de segundos, noté mi coñito empezar a llenarse de seme...