Incestos en cadena: Padre e hija

Incesto madre e hijo, padre e hija y hermano y hermana.

-Papá. ¿Sabes que me dijo mi amiga Merchi?

-¿Qué te dijo, cielo?

-Qué si a una chica le comen bien el chochito y se corre después casi no le duele al desvirgarla.

-No sigas por ese camino.

Rosa, que era una jovencita de 18 años, alta, de cabello corto, ojos marrones, con un cuerpo de escándalo, y que en aquel momento estaba en vaqueros y camiseta blanca sentada enfrente de su padre con las piernas cruzadas en un sillón, le dijo:

-Estamos solos en casa. Nadie más que tú y yo sab...

Los masajes a mamá 3

Siguen las aventuras con mi madre y mi tía..los masajes, mamadas y demás placeres prohibidos...

Como reaccionaría mi madre la mañana después de escuchar como mi tía y yo, habíamos tenido sexo...

Me desperté y mi tía aún estaba a mi lado...estaba preciosa dormida..

Levanté las sábanas y estaba desnuda...sus tetas duras, años pezones erectos..se me ocurrió despertarla con una sorpresa...

Acerqué mi boca a uno de sus pezones, y con la lengua, empecé a jugar con él..

Mi tía, se movió un poco y de su boca, salieron unas palabras que no llegué a entender... así que seguí a lo mío.. ...

Me he follado a mi hermana

Sexo con sabor millenials

No hace mucho tiempo, cuando un puto virus no tenía condicionada nuestra vida social. No muy lejos de nosotros, sucedían historias como esta…

Jonathan pertenece a esa generación de  jóvenes españoles a los que se les ha dicho implícitamente que  si estudian una carrera, deberán aprender al mismo tiempo inglés o alemán, que si quieren  optar a  ser alguien en la vida tendrán que emigrar al extranjero, pues en la tierra que les vio nacer no tendrán  un porvenir digno de sus conocimientos. Una generaci...

Mi hijito

Luego de mucho jugar me ha hecho suya, me ha violado. que bueno fue.

Soy una madre como cualquier otra, y hago lo que haría cualquier madre por la felicidad de su hijo.

Ya estoy por mis 43 años y me siento joven, no soy despampanante pero si atractiva, lo pienso en función de mi simpatia pero, en verdad, mucho mas es por mi físico.

Soy mas bien baja 1,55, no muy delgada, 57 kilos, de fuertes piernas, caderas apetecibles y un par de gomas que son mi mayor orgullo.

Me gusta hablar de ellas, se que a mis lectores les pueden interesar.

No están operadas,...

Por culpa de la oveja negra (10).

Me propuse averiguar si mi padre tenía motivos para marcharse así, descubrí que mi madre no era lo que parecía y cuando encontré a papá descubrí a una persona diferente.

Mi madre tuvo unos días tranquilos después de la noche en que aclaramos muchas cosas, en realidad algunas, otras no las entendí, me quedó un regusto raro y no acababa de saber porqué.  Ella me aseguró que yo era su primera persona en preferencia pero también dejó claro que no sería el único en entrar en su coño y eso no terminaba de entrar en mis pensamientos como factible.

Paz no ayudaba para nada pues estaba empeñada en encontrar a algún hombre,  preferentemente joven, para que la follara sin parar...

Incestos en cadena

Incesto madre e hijo, padre e hija y hermano y hermana.

Inestos en cadena: Madre e hijo

Hacía diez años que se casaran Roque y Clara llevando al matrimonio de antiguas relaciones un hijo él y una hija ella.

Un mal día, Sara, la madre de Clara, se rompiera una cadera y Benito llevaba a su madre a un pueblo del Principado de Asturias en el Kia Río de su padre. Se hiciera de noche y estaba lloviendo. Un auto le puso las luces largas y Benito casi se sale de la carretera. Clara, que era una mujer de 36 años, de ojos marrones, morena, de estatura mediana...

Club de intercambio familiar

Continuación de lo que pasó durante esas “Vacaciones nudistas en familia” en Cap d´Agde, en los siguientes días.

Hace un tiempo, a raíz de mis relatos, se puso en contacto conmigo un hombre que me empezó a contar las experiencias liberales que había tenido en su vida, incluyendo intercambios de parejas, en los que también intervenían los hijos, y de ahí paso a hablarme  de la existencia de un “Club de intercambio familiar”, algo de lo que yo nunca había oído hablar, pero él empezó a darme toda serie de detalles sobre como era su funcionamiento, normas y hasta el lugar donde se encontraba, según él, en la ciudad de Ben...

Ejercicio con mi hermano.

Me puse a pensar en cómo poder estar con mi hermano, decidí que cuando me metiera a bañar dejar mi ropa interior en el baño como si la hubiera olvidado, pero sin lavarla dejarla ahí con todos mis fluidos impregnados en ella.

Me metí a bañar dejando la puerta entre abierta del baño y todos quisieron entrar para hacer sus necesidades al despertarse, me moría de ganas de ver a todos y que me vieran desnuda pero el que más me interesaba en estos momentos era mi hermano, el solo escuchar su chorro de orina al entrar a la taza de baño me calentó muchísimo que me puse a enjabonar mis tetas, mis piernas y mi culo, cada vez que lavaba una parte de mi cuerpo me ponía de frente a la cortina para que mi hermano pudiera ver un poco más de m...

Curiosilla y sus amigas

Las amigas de mi hermana me pillan fisgoneando y me castigan por ello.

-       “¡Que alguien haga algo! ¡Tapadle los ojos a este mirón!” grita una de las amigas de mi hermana.

De forma casi inmediata aparece otra de las amigas con un pañuelo de cuello en las manos, con clara intención de anudármelo sobre los ojos al estilo de la gallinita ciega. Mientras lo hace, noto como sus pechos desnudos rozan una y otra vez con mi brazo y la espalda, lo que incrementa todavía más mi excitación.

Como en el fondo me siento culpable de haber estado fisgoneando mientras ellas se...

MI SUEGRA - Sucumbiendo al deseo contenido

Años de cercanía y empatía con mi suegra derivaron, tras la ruptura con mi pareja, en un encuentro tan deseado como temido. El deseo contenido se desbordó en una sola mañana

María Rosa era mi pareja desde hacía casi cinco años, más los dos de noviazgo formal . No estábamos casados, pero nuestra vida en común era como la de cualquier matrimonio al uso en el que, tras varios años de convivencia, la monotonía y el aburrimiento habían comenzado a hacerse dueños de nuestra relación. Ni tan siquiera teníamos discusiones que nos provocaran, al pasar unas horas o días, una reacción pasional.

Ella tenía 28 años y yo, Carlos, 29. No nos dio por tener hijos. Algo que, con el tiempo,...