Tres cipotes para el culo de mamá
Tres grandes rabos perseguían el culo de mi madre y yo se lo entregué en bandeja. ¿O eran cuatro los rabos?
(CONTINUACIÓN DE “EL CULO DE MI MADRE CON UN GRAN CIPOTE DENTRO“)
Faltaban pocos minutos para las nueve de la mañana cuando salió Dioni escopetado del edificio donde vivía, esquivando torpemente cuanta gente u obstáculo se interpusiera en su camino al aburrido trabajo por el que le pagaban además bastante mal.
- ¡Ahí va el cornudo!
Exclamó Tomás en voz baja desde el interior del bar situado frente al portal de este edificio, pero no fue uno sino tres los pares de ojos los que le siguieron aten...