Con mi madre borracha

Un hijo se aprovecha de su madre pasada de copas...

Era verano y acababa de irme a la cama después de una noche de sábado con los amigos...

Estaba allí, tumbado encima de la cama en calzoncillos, porque hacía calor, sin poder conciliar el sueño, porque había tomado varias Cocacolas (No bebo alcohol)...

Oigo abrir la puesta de la casa, miro el reloj, y eran las 3 am...

Mis padres habían estado celebrando el cumpleaños de uno de sus amigos y llegaban ahora...

Venían metiendo mucho ruido, a pesar que les oía chistar y decir el uno al otr...

De vuelta a la casa del pueblo con mi prima 4

Mi prima no sabía nada del pacto que había llegado con Isabel y por eso cuando fuimos a cenar nada pudo decir cuando en el restaurante puse a prueba su compromiso haciendo que le regalara una comida de coño. Ajena a nuestro acuerdo, María disfruta de la lengua de la chavala sin saber el porqué.

« Son las nueve», pensé al oír que las dos mujeres salían de su cuarto. Tras lo cual, cogí mi chaqueta y salí al pasillo. Al cruzar el umbral de la puerta me encontré con una visión maravillosa, me esperaban ataviadas con unos escuetos vestidos de noche. Ambos lucían grandes escotes y solo se diferenciaban en la longitud de su falda, mientras María llevaba uno largo con una provocativa apertura en un lado, Isabel se había puesto uno cuya falda únicamente tapaba su culo, dejando al descubierto la mayor...

Los Juegos de Elena 9 Colección de Pajas

Elena continuaba jugando conmigo a su antojo, aprovechando cualquier rincón de casa y usando cualquier parte de su cuerpo para masturbarme.

Ya conté que entre Elena y yo nunca hubo lo que entendemos como amor romántico al uso. Obviamente había pasión, extraña y prohibida, pero también congeniábamos en muchos aspectos. Con el tiempo Elena se convirtió en muchas cosas para mí: una amante, una amiga, una hermana mayor, una mentora,…

Las siguientes dos semanas empezamos a pasar más tiempo juntos. Ya tenía a la vuelta de la esquina los exámenes de fin de curso y me ayudó a estudiar, pasando horas en mí cuarto haciéndome preguntas sobre la lecc...

Una madre especial

Cuenta la historia entre una madre y dos hijos...

UNA MADRE ESPECIAL

Nuestra madre era una mujer fuerte. Solitaria y alegre. De buen ver. Yo diría con un cuerpo esbelto, curvilíneo, apetecible. Eso lo fuimos viendo a través del tiempo.

Siempre nos trato de una manera muy especial.

Ella estaba sola desde hacía mucho tiempo. No le conocimos un hombre, un novio. Los recuerdos con nuestro padre son vagos, confusos, una nebulosa, al menos en mi memoria. Nunca lo hable definitivamente con mi hermano mientras estuvo en este mundo.

Nosot...

Soy villero ii. 1

Bancario, amor filial, sexo semanal con mi novia, almuerzo entre compañeros.

Soy villero II.1

Se debería leer Soy Villero I debido a que éste relato es su continuación, es para que se entiendan algunas referencias, igual, escribo una pequeña aclaración de cómo es mi vida…

Me llamo Brian González, mido 1,80m, y peso 85kg, ojos claros y un buen miembro viril…

He nacido y criado en una villa de emergencia  de la Capital Federal Argentina…

Soy huérfano de padre, murió en una pelea estando preso, en ese momento con mi madre nos fuimos de vivir en la villa, alq...

Me gusta exhibirme 20. Cumpleaños 2

Regresé a la habitación y vi a Julia tendida en la cama. ¡Que cuerpo! El pelo ondulado y oscuro se enmarañaba entre las sábanas. Su hermoso y potente culo sobresalía de lado y más arriba aparecían sus preciosos pechos que me cabían en las manos.

Por Daniela Besabien

La música que se oía a lo lejos me despertó. Intenté abrir los ojos pero la cegadora luz del sol de medio dí me lo impidió. Tardé en lograrlo pero lo conseguí. Un brazo de Julia me rodeaba el cuello y una de sus piernas me aprisionaba un a mí.

Me pareció oír el sonido de la ducha del cuarto de baño contiguo a la habitación verde del palacete en que estábamos ocupando su cama. Pocos minutos más tarde apareció Alf apoyado en el marco de la puerta completamente desnudo y con un...

SOY VILLERO 3...éste es el 3, el anterior es el 2

A futuro, compra indebida, a estudiar, entrega de títulos, asalto al súper, bailanta con trío, reflexión, pregunta indiscreta, lamentablemente, definiciones.

Soy villero 3.

A futuro…

La relación con mi vieja había cambiado para mejor, no porque estuviéramos cogiendo, porque todas las noches durmiéramos juntos, o porque le hiciera el orto muy seguido…

No, no era por eso, pasamos a ser como amigos, nos contábamos todo, bueno yo no le contaba que cogía por ahí, es muy celosa y le gusta mucho usar el cuchillo, mirá lo que le pasó al Pablo…

Decía que éramos como amigos, la guita que ella ganaba y la que ganaba yo la íbamos ahorrando, la...

Aislado Entre Mujeres [19].

El Juego de Celeste.

Capítulo 19.

El Juego de Celeste.

Lo que pasó con mi mamá y mi tía Cristela todavía me tiene consternado, a pesar de que ya pasaron dos días. Sin embargo, a pesar de eso, me di cuenta que me estoy adaptando muy bien al encierro… y eso se debe a todo lo que pasó, tuve la oportunidad de vivir momentos muy interesantes… y ahora que tengo acceso a mi propio cuarto, puedo divertirme con mis cosas. Me queda poco tiempo para aburrirme.

No hablé con mi tía sobre lo que pasó con mi mamá; pe...

Los mellizos

Una madre que colabora para la felicidad mutua de su mellizos

Al final no me resistí mas a contarles mi retorno  a la normalidad como mujer, ya a mis 35 era hora de hacerlo.

Como suponen soy una mujer de 1,65 con tendencia a engordar por ello me cuido en las comidas y hago regularmente algún ejercicio que me permite lucir un cuerpo agradable, rellenito con una cola atractiva y todavía bastante firme, como mis gomas que desarrolle al amamantar a mis mellizos y de paso también a mi marido.

De joven era bastante flaca y de muy pocos pechos pero la maternidad...

Regicida. Capítulo 2. Caín.

Serie de relatos con un joven protagonista que se convertirá en rey de su casa y de todas las mujeres que la habitan. En esta entrega al fin cae la hermana del protagonista.

Capítulo 2. Caín.

Tras ese encuentro furtivo en el sofá, mi hermana y yo, no podíamos quitarnos las manos de encima. Cada vez que coincidíamos en casa nos besábamos, nos tocábamos donde no se deben tocar los hermanos y básicamente íbamos todo el día cachondos como monos. Sin embargo, no encontrábamos un momento para acabar de consumar, para follar como nos moríamos por hacerlo. Cuando no era por mis padres, era el servicio o los jardineros o el tipo de la piscina.

Así casi sin quererlo y por man...