Las primeras vacaciones. Parte 1

Si hice todo esto fue porque sé que no la estabas pasando tan bien desde hace tiempo y quería, por una vez en la vida, verte feliz, porque, desde que te conozco, nunca te he visto así hasta hoy. Te lo mereces. Te quiero y quiero verte bien. Y si necesito mover el mundo para lograrlo lo haré.

Conocí a la mujer que hasta el día de hoy, ha llegado a ser mi mejor amiga. Teníamos 18 años. Pasaba los fines de semana en mi casa, y éramos inseparables en la escuela, hasta que, terminando el año escolar se fue de la ciudad. Perdimos el contacto y durante años nos distanciamos.

Logramos retomar contacto pero en ese momento las dos estábamos atravesando situaciones difíciles y no pudimos estar la una para la otra, sin embargo, con el tiempo, volvimos a hablar. Resulta que, mi mejor amiga seguía con...

Una cita imprevista.

Un sobre se deslizó debajo de la puerta donde Alondra trabaja. Lo que contenía el sobre cambiaría su noche... y su vida.

Era viernes, exactamente las 6:42 p.m.

Estuve todo el día en la oficina tratando de terminar unos planos que se le debían entregar al cliente el siguiente día.

Para esa hora llevaba más de tres tazas de café, una ensalada y un chocolate, por lo que, se puede concluir que estaba ansiosa por salir y llegar a casa a descansar, o al menos eso pretendía hasta que Carmen se dirigió a mi escritorio con mirada curiosa:

-Lo encontré debajo de la puerta. Es para ti.

-¿Qué es?

-No sé. Abr...