El reto con Alicia.

La bella madurita rubia de 60 años después de un primer intenso encuentro me reta pícaramente para algo más cañero.

Como ya conté en el primer relato después de darle bien, Alicia me retó, quería más caña y me dejó completamente descolocado, le di bien pero quería y exigía más, me dijo que en su anterior vida sexualmente activa había sido muy cañera y quería empatar o superarlo.

Me hizo pensar varios días, pensar incluso retorcidamente, y llegué a la conclusión de que necesitaba ir a un sex shop para abastecerme de material cañero e intentar cumplir con su desafío, o incluso superarlo.

Allí que me fui al sex...

Alicia, mi gran descubrimiento

Alicia madurita,señora que parecía recatada

Alicia, otro descubrimiento.

Alicia es otro gran descubrimiento, parecía recatada, solo lo hacía creer.

Pues en esas de la vida que conozco a una mujer, en realidad te acercas a quien te llama la atención. Ella tiene 60 años, rubia de pelo largo, siempre muy arregladita y elegante, de esas mujeres que te hacen pensar.

Venimos de mundos muy diferentes y ahora vivimos en la misma sociedad. Ella lleva unos once años viuda, su marido tenía un trabajo bastante importante y cuando falleció le de...

Segunda parte con Elena

Tras dejar un asunto pendiente entre los dos, viene la resolución

Segunda parte con Elena.

Como os contaba en relato anterior habíamos dejado una cuenta pendiente entre los dos, y ambos queríamos rematar el asunto pendiente.

Durante varios días recordaba lo que me había pasado con ella, no esperaba para nada que ella tuviera tanta pasión, por tanto mis pensamientos me decían que tenía que subir el listón y ver hasta donde podíamos llegar.

Elena físicamente me recordaba a la actriz porno Erica Lauren, pero de cara tenía unos rasgos más joviales, es para q...

El comienzo con Elena

Elena es una guapa madurita con ganas de sexo

Elena

Comenzaré con éste una serie de relatos, son historias y fantasías vividas, deseo que os gusten.

Conocía a Elena de vista del barrio en el que vivía, vivíamos muy cerca y le gustaba después de cenar ir a tomar café a una bar tranquilo del mismo barrio.

Son esas cosillas de las que te vas fijando casi sin querer, y que por otra parte te van despertando la curiosidad.

Ella era una mujer de 58 años, se notaba que había sido muy guapa de joven, era rubia y no muy alta, tenía unos p...