Colegiala e Inocente
El psicólogo de mi prestigioso instituto me coge en su oficina
En las tardes calurosas de mi ciudad era habitual encontrar a varias personas de mi edad cerca de un cuerpo de agua, y para apaciguar el calor y la constante deshidratación antes de la vacaciones de verano mis amigas y yo solíamos pasar un largo rato en unas mesas al lado de los bebedores de la escuela, dónde fue en dónde todo comenzó.
Para estas fechas por las altas temperaturas no recuerdo la última vez que me puse el suéter del colegio, y sin contar con lo sin chiste que es prefiero morirme de fr...