Caliente vuelta al hogar

Juan y Ana siguen disfrutando, acompañados de Roberto, esta vez de una caliente vuelta al hogar.

Habían pasado unas cuantas semanas desde el encuentro entre mi novia Ana y Roberto, nuestro vecino, que relatamos en http://www.todorelatos.com/relato/108633/ Desde entonces, el sexo con ella había sido de película, nos quedábamos exhaustos después de cada polvo. En alguno de ellos recurríamos a ver los vídeos que ella había grabado. Cada poco le sacaba el tema de que cuando repetiría, aunque ella siempre respondía con evasivas:

Yo: Nunca me vas a dejar ver como te lo tiras, en directo?

A: Y dal...

Un ascensor, un vecino y un móvil.

Lo que da de sí un novio de viaje, una novia con ganas de marcha y un teléfono móvil.

Juan, mi novio y yo, nos habíamos mudado a aquel edificio hacia ya más de un año. Lo primero, nos describiré un poco: somos una pareja joven, él tiene 36 y yo 33, él es moreno con el pelo muy corto, con un poco de barriguita cervecera, 1'80 de alto y muy fiestero. Yo soy rubia natural, con los ojos color miel, 1'72, con un cuerpo normal, pero muy trabajado en el gimnasio y tan fiestera o más que él. Si tengo que destacar algo de mi cuerpo, es, sin duda, mi pecho, una talla 95C, del que estoy muy orgullosa. ...

Un favor demasiado caro?

Después de follarme a mi sobrino, me sigo metiendo en líos.

Este relato es independiente del anterior: "Un fin de semana ajetreado" http://www.todorelatos.com/relato/107310/ aunque se aprovecha la situación en él generada. No hace falta leerlo, salvo para entender el entorno en el que ocurre. Muchas gracias.


Ya había pasado una semana desde el loco fin de semana con mi sobrino. Habíamos hablado unas cuantas veces a través del Whatsapp, algunas conversaciones un poco...

Un fin de semana ajetreado

Como una temporada en el dique seco hace a una mujer cometer alguna locura.

Había pasado ya año y medio desde mi separación, un tanto traumática, y aunque me quería seguir manteniendo fuera de "mercado" llevaba una temporada un poco "revoltosa".

Aquel fin de semana mi hermano me había propuesto ir a pasarlo a su casa, con su mujer y su hijo. Estábamos en mitad del verano y faltaban pocos días para que ellos se marchasen de viaje de aniversario, dejándome a cargo de mi sobrino; como si con 18 años no supiese cuidarse sólo, y querían que me familiarizase un poco con su casa. Ib...