Después de quedarme yo con la miel en los labios aquella noche de reyes, y en el fondo supongo que también mi cuñadita Sofía, porque aunque me paro en aquel momento soy consciente de que deseaba sentir mi polla.

La ocasión propicia de dió recientremente en el viaje de fin de semana que hicimos mi mujer Clara y yo a Galicia donde Sofía vive con mis suegros. Llegamos en viernes para la cena y aunque a mi me apetecia salir tanto mi mujer, siempre negada a salir, como Sofía dieron al traste con mis ansias...

Mi cuñada Sofia siempre fue una mujer muy atractiva, no es la típica tía buena pero tiene una atracción irresistible, no solo para mi sino para la inmensa mayoría de los hombres y mujeres que la conocen.

El relato en cuestión es completamente real y sucedió hace unos años. Yo llevaba de aquellas no mucho casado con su hermana Clara, ellas son de Galicia pero Clara y yo vivimos en la sierra de Madrid desde que nos casamos.

El caso es que Sofia y sus padres, mis suegros, suelen venir a menudo pasa...