La chica fácil

El baile de fin de curso supone un antes y un después en la vida de muchos adolescentes. Este es el caso de Martina, una joven que toma una decisión que le cambiará la vida. Gracias por sus comentarios.

-        ¡Eres una estúpida!

Martina lloraba como una tonta. No podía dejar de hacerlo por mucho que se esforzaba. Quería morirse. Con el rimel corrido por el líquido salado de brotaba de sus ojitos azules intentaba en vano contener el torrente que pintaba en su maquillado rostro una especie de caricatura que era en verdad en lo que se había convertido.  No había podido dejar de castigarse, auto flagelarse. Como una boba se había quedado allí, mirando, con el corazón desgarrado y temblando.

-   ...

Un mundo perfecto

Todo en la vida de la joven Elizabeth es perfecto. Es el centro del universo. Ella no tenía la culpa de ser así. Perfecta. Un viejo relato que olvidé republicar. Un saludo Zarrio01. No olviden comentar, por favor.

Elizabeth se miraba al espejo como todos los días. Repasaba su cuerpo tanto con la mirada como con  sus manos. A diferencia de muchas muchachas de su edad que al hacerlo tan sólo ven miles y miles de faltas y defectos ella sonreía satisfecha. Se creía hermosa. Su desmedido ego estaba más que justificado: era hermosa.

-       ¡Friki, baja esa mierda de música!

Como todos los días discutía a través de la pared con su hermano sin tan  siquiera haberse visto la cara por la mañana.

-       ¡Que...

Al abrirse el telón

La atracción de una joven hacia su novio disminuye hasta que un día los acontecimientos dan un giro inesperado. Gracias a quien ya sabe por su colaboración y al resto por sus comentarios.

  • Entonces, ¿quieres que vaya?

  • ¡Que siiiiii!

  • ¿Seguro?

  • ¡Ya te he dicho que sí! Y si me lo preguntas de nuevo cambiaré de opinión, no te abriré la puerta y tendrás que aliviarse tú solito. Así que, ya sabes… vuela.

  • ¡Voy para allá! – Dijo Damián entusiasmado.

  • Pero no montes un escándalo como siempre.

  • Ya sabes que ese ascensor tuyo me tiene manía.

  • ¡Tú, que eres un torpe! – Apuntó la jovencita alegremente.

  • Torpe… para según qué cosas. Je, je, je.

...

Perdiendo la Fe.

Una chica de provincias, religiosa y acomplejada, descubre el pecado en la gran ciudad.

Leire se frotaba las manos y echaba su aliento entre los dedos intentando vanamente que estos entraran en calor.  Ya había entrado el otoño y hacía algo de fresquito, sobre todo a esa hora de la mañana.  Anduvo un par de manzanas hasta llegar a la parada del metro  y  se introdujo en la boca del ferrocarril como decenas de personas más.  Sin embargo, a diferencia de ellas no entró en el primer convoy que llegó.  No le agradaba la diferente fauna urbana que en su interior viajaba. No es que fuera racista, ni...

Corridas matutinas.

Las niñeras pueden ser el oscuro objeto de deseo para un marido de mediana edad. Algunas tienen armas y experiencia suficiente como para hacer caer a más de uno en la tentación. Antiguo relato ligeramente retocado. Espero les guste. Zarrio01

Corridas matutinas.

  • Así que, últimamente vas a correr sola por el bosque, ¿eh? – dijo un boquiabierto Nacho, el padre de la pequeña María, a su interlocutora.

Se acercaba el final del verano, estaba de vacaciones y habían salido a cenar fuera con su esposa la noche anterior. La niñera rubia se había vuelto a hacer cargo de su hija. Esta vez, había sido Sveta la que se había quedado a dormir en casa de la pequeña María. En realidad lo de dormir era un eufemismo. Lo cierto es que habían estado c...

La Posada del Valle.

El nuevo gerente de la mina llega a la Posada del Valle. La posadera y su hija harán que su estancia allí sea inolvidable. Nota: Por favor lean la advertencia antes de comenzar a leerlo. Muchas gracias.

Advertencia:

Este es un relato duro, como casi todos los míos. Ruego, si no es mucha molestia, que antes de formarse una opinión precipitada y sesgada al respecto del mismo lo lean en su totalidad. Muchas gracias y un saludo.

Zarrio01


Recuerdo como si fuese ayer mismo mi llegada a aquel valle perdido de la Cordillera Cantábrica. Me recibió un clima inhóspito, sobre todo para una persona del sur como yo. La lluvia no cesó de caer desde que el ferrocarril que me lleva...

Compañera de piso: Capítulo 11 (fin)

Último episodio de las andanzas de María. Gracias a todos por su paciencia.

Capítulo 11 y último: Una boda y un funeral.

  • ¡Me cago en la leche! ¿y quién dices que te ha hecho esto?- una nube de algodón servía a Toño para restañar las heridas de su amigo.

  • Y yo que sé. No le había visto en mi vida. Se abalanzó sobre mí y comenzó a darme de ostias, sobre todo en la cara.

  • Pues sí que te ha dejado guapo. Y nada menos que a cuatro días de tu boda…

  • Calla, calla. No me lo recuerdes… - Gorka estaba muy cabreado

  • Pues vas a salir de miedo en las fotos. Y...

Compañera de piso: Capítulo 10

La norma de un jugador es pagar las deudas, aunque el bueno de Javi lo hará con sumo gusto. Penúltimo capítulo de la serie.

-       ¿Estás segura de querer entrar ahí? “La Kueva”. Menudo antro. He oído hablar de él y ninguna cosa buena, te lo aseguro. Dicen que han muerto varias personas ahí dentro…

-       ¡No digas gilipolleces! Es un bar como hay cientos, no seas gallina. Lo que pasa es que quieres rajarte…

-       ¡No, no! Eso nunca. Un jugador cobra las deudas… y  las paga. Aunque no pueda sentarse en un mes después…

-        ¡Tonto! Verás como no es para tanto…

-        No estoy nada convencido.

...

Compañera de piso: Capítulo 9

María descubre "La Kueva", un local especial con gente especial y gustos especiales.

Javi y María rieron mientras su amigo abandonaba la vivienda.

-       Parece que Antoñito se nos ha enamorado.

-       Eso parece. ¡En fin! ¿qué se le va a hacer?

-       ¿Celosa?

-       No… bueno… ¡sí! ¡qué narices! - María hizo un gesto de resignación - pero no te equivoques. Es un gran chico pero no es mi tipo, pero…

-       Semejante herramienta… ¿verdad?

-       Y no sólo por el tamaño. No veas el partido que le saca. Es una máquina.

-       Lo sé - contestó d...

Compañera de piso: Capítulo 8.

María encuentra la manera de ir cumpliendo una a una las fantasías de sus compañeros de piso.

  • ¿Quién cojones será? ¡Ya va! ¡Ya va!

A la mañana siguiente del estreno de la Marquesa, alguien llamó a al puerta insistentemente. Eran las ocho de la mañana y aparentemente todos los que vivían en el piso todavía continuaban dormidos.

Fue María la que, con bastante mal genio, respondió a la llamada del impertinente timbre.

Según su costumbre utilizó la mirilla. Un nervioso hombrecillo de generoso mostacho se frotaba las manos nervioso. María lo reconoció. Era el vecino de abajo.

-...