Casualidades de la vida
El mundo es muy pequeño, y cualquier casualidad, cambia el destino de cada uno...
Yo era la hermana mayor de tres hermanos. Vivíamos en Madrid, en la zona de la Moraleja. Mi padre se pasaba el día trabajando, era un empresario de la construcción, a quien no le iban nada mal las cosas.
Aparte de la cantidad de dinero que entraba en casa, en forma de regalos, coches, etc, vivíamos una vida muy cómoda económicamente.
Mi madre vivía para sí misma, jugando al golf por las mañanas, dando clases de tenis a las tardes (luego supe que las clases incluían sesiones de sexo con su p...