Doble vida (2)
Después de un duro día en la oficina, no hay nada mejor que llegar a casa y darse una buena ducha en buena compañía. Relato anterior: http://www.todorelatos.com/relato/78379/
Después de aquel inesperado y agradable encuentro con Ana, me dispuse a volver a casa. Me monté en el coche e hice la misma ruta de todos los días. Llegué a casa sobre las 22:30, un poco más tarde de lo habitual.
-Hola cariño, ya estoy en casa.
No obtuve respuesta, lo cual me extrañó, ya que mi mujer debía estar en casa. Me acerqué al dormitorio, asomé la cabeza por el marco de la puerta y allí la encontré, durmiendo plácidamente en la cama.
Llevaba puestas aquellas braguitas negras que ta...