Laberinto
El camino siempre sigue mas allá de las cosas, mas allá incluso de nosotros mismos, mas allá del limite de nuestra comprensión, nada se rompe en el universo, nada muere, solo los límites, se desvanecen como una nube cuando les cambiamos el nombre, porque en definitiva, el laberinto somos nosotros mismos. Salva Salom Climent.
¿Cómo había llegado hasta aquí?, todos se preguntaban lo mismo, ¿Cómo una dulce niña se había convertido en un ser tan atroz?, la respuesta estaba en la vida misma que había llevado.
Se escucho el motor de su camioneta todo terreno aparcar a las afueras de la hacienda a pesar del fuerte chaparrón que en esos momentos caía dejo la camioneta abandonando aquel cómodo asiento de piel que la abrigaba ya en la penumbra de una noche de tormenta se dispuso a ir a los establos, no le importo mojarse por las...