Anexión de la anécdota
En realidad, la mayoría de relatos que haré se ligan de la misma tonalidad, sólo me limitaré a narrar literalmente lo que sucedió.
Ese mismo día, a la noche, le dije a mi chico que no viniera a por mí, a lo cual me llevé una sorpresa viniendo a recogerme donde trabajaba. El chaval del restaurante llamemosle Martín, salió conmigo a la par que sus miradas se cruzaban, nos despedimos con un sonriente hasta mañana, me acerqué sorprendida, dándole un abrazo, me preguntó que quién era el chaval y tal, a lo que le respondí con la función de él en el trabajo.
Llegamos a mi casa, le dije que iba a ducharme, que estaba sudada, mientras me...