Mis ojos en la ventana... y en mi ano la verga de Nabor. Entra y sale de mi, vertiginoso, el marido de mi amiga Cindy, sus dedos se clavan en mis nalgas; y yo gimo y me meneo como al moreno tipo le gusta... mis manos sobre la mesa ,y mis ojos, más allá del cristal de la ventana, mirando el naranjo y la barda frontera de tabique rojizo... la tarde muy nubosa y fria pero yo al fuego vivo... Y de soslayo, por sobre mi hombro, veo a Nabor que sigue habitando mi culito a todo galope, sus párpados caidos y en sus...

Erase una niña... que soñaba...

Soñaba con casarme de blanco... en la iglesia de mi pueblo... sería él un príncipe azul y yo como una barbie, pero morena...

Hoy sonrío de recordar todo eso... y miro el campanario de la iglesia de San Bartolo en esa foto, y suspiro, no obstante... junto a ella la foto nupcial de mi madrina Celestina y don Roque... yo tenía 12 cuando su boda y ella una esbelta mujer, viuda un año antes de mi padrino Benjamín y ya se volvía a matrimoniar con el señor ese, alto y fo...

Ël y sus ojos zarcos me miran con lascivia, y sus dientes blancos me sonríen... yo suspiro y parpadeo, disfrutando en mi vientre el entrar y salir de su pene enorme, 22 centímetros  de carne dura y caliente, sabrosa; y yo en su cama, de espaldas, y bajo mi cadera su almohada muelle, mis piernas en derredor de su cintura, y mis tacones espoleando sus costillas. Don Arnulfo es un cincuentón maravilloso, alguna vez fue guapo, siempre lo dice. Y sé que no, mi madre comentaba una mañana con la vecina que de jove...