Un mes de esclavitud - 2da parte - Recepcionista
Mi marido me pone de recepcionista en su juego de cartas donde hay un increíble premio para el ganador del sorteo
Como ya les dije en relatos anteriores, había ya decidido disfrutar al máximo posible mi mes de esclavitud. Aunque no tenía claro para nada qué era lo que me esperaba y estaba empezando a conocer las más recónditas fantasías de mi marido que, en una sola noche, ya me había hecho mostrar las tetas en el bar, me hizo la colita y me dio de tragar toda su flechita. También me dijo que durante todo el mes tenía que estar perfectamente depilada en mi conchita (no pelada si no quería pero bien "prolijita" me aclar...