Un mes de esclavitud - 2da parte - Recepcionista

Mi marido me pone de recepcionista en su juego de cartas donde hay un increíble premio para el ganador del sorteo

Como ya les dije en relatos anteriores, había ya decidido disfrutar al máximo posible mi mes de esclavitud. Aunque no tenía claro para nada qué era lo que me esperaba y estaba empezando a conocer las más recónditas fantasías de mi marido que, en una sola noche, ya me había hecho mostrar las tetas en el bar, me hizo la colita y me dio de tragar toda su flechita. También me dijo que durante todo el mes tenía que estar perfectamente depilada en mi conchita (no pelada si no quería pero bien "prolijita" me aclar...

Su esposa fuera, él dentro y mi marido mirando

Su esposa no le permitía hacer nada en la cama ni en la vida. Yo sentía que eso era injusto y le enseñé la miel de la vida.

Estábamos aquél día, en un restaurante, cenando mi marido y yo con dos parejas de amigos, todos con edades entre 25 y 30 años. En esa cena uno de los matrimonios (Héctor y Teresa serán sus nombres ficticios) nos cuentó que, en dos meses, Teresa debería viajar y estaría fuera del país por espacio de un mes. Nosotros lo empezamos a cargar a Héctor diciéndole que no podría soportar un mes de absitinencia y mi marido y el otro amigo (Gervasio) le empezaron decir que se irían de putas diciéndole a Teresa q...

Mi mujer, una travesti y yo

Esa noche, nos hicimos una fiesta inolvidable.

Recuerdo como si fuera hoy, el dia que volvíamos, con mi mujer, de un cumpleaños en el barrio de Palermo (en Buenos Aires, Argentina), como teníamos unas copitas de más, veníanmos hablando de nuestras fantasías sexuales, siempre yo le decía que quería juntarla en la cama con otra mina más y ella me histeriqueaba que con un tipo, pero nunca pasaba a mayores.

Esa noche, transitabamos con el auto por el centro de la zona roja y en un momento empezaron a aparecer travestis muy lindas, en diminutas t...