Una follada campestre
Adoro la masturbación, en este caso la paja terminó en polvo.
Adoro la masturbación y procuro practicarla siempre que puedo fuera de mi casa. Este verano fui de excursión con un grupo de amigos, parejas con niños, a un lago natural con zona de recreo. Un sitio muy bonito. La mañana pasó entre baños, juegos y preparativos para el almuerzo. Después llegó la siesta: todos nos tumbamos en las toallas y se hizo el silencio, los niños dejaron de dar la paliza y todos nos abandonamos a nuestros sueños. Yo, por mi parte, tuve un sueño calentorro de ésos que te ponen a 1...