La humillación de Ligia (XX)

Último capítulo de la serie. Contiene un sueño microfílico y un epílogo (sin sexo) a modo de cierre.

Último sueño

Me encuentro en el bolsillo de la chaqueta del Amo. Creo que vamos a una fiesta o algo así, porque ha estado lavándome y arreglando mi pelo para ponerme decente. Oigo un timbre colosal y una enorme puerta que se abre, y ruido de gigantes, de muchos gigantes.

De repente, una mano enorme me agarra de cualquier manera y me saca a la luz, cegándome y sin poder ver dónde me ha soltado. Cuando consigo recobrar la visión, veo que estoy una urna de cristal gigantesca. Y no estoy sola. H...

La humillación de Ligia (XIX)

La fiesta alcanza su clímax con una orgía. Este es el penúltimo capítulo. El siguiente es un epílogo.

La orgía

-Bien, dijo Alfredo, ahora que todos os habéis divertido un poco con la jefa, ¿qué os apetece hacer?

-Joder Alfredo, yo estoy muy caliente, quiero follar.

-Y yo, tengo el coño todo mojado.

-¿Quieres que te lo repase por dentro, guapa?

-Jijiji.

Mientras las conversaciones obscenas seguían, todos mis subordinados se quitaban la ropa y se fueron desplazando hacia la alfombra, donde seguía de rodillas. Se formaron varias parejas y algunos tríos. Dos hombres y una...

La humillación de Ligia (XVIII)

Ligia sigue controlada por todos sus invitados. Ahora le toca el turno a Juan.

Al cabo de unos minutos, desperté. Mis torturadores estaban charlando animadamente. Algunas parejas, libres de cualquier inhibición, se habían formado y se sobaban sin miramientos mientras hablaban o escuchaban. Por encima de todos ellos, Alfredo descataba como el líder de la manada.

-Ah, ya te has despertado, dijo Alfredo. Sigamos. Juan, ¿quieres salir?

-Por supuesto, dijo, sonriendo.

Se acercó a mí y pude sentir la presión que me impulsaba a obedecerle en todo.

-Levántate puta, me...

La humillación de Ligia (XVII)

Sigue el control por parte de los invitados.

-Y bien, ¿quién es el siguiente? dijo Alfredo.

-Yo, yo, dijo Carlos, con una sonrisa satisfactoria.

-Pues adelante.

Carlos se plantó ante mí.

-Ponte de rodillas, puta, y chúpame la polla lo mejor que puedas. Quiero que le pongas toda tu pasión en ello. ¿Entendido?

-Sí...sí señor.

Con el dolor aún palpitando de los azotes de Sofía, le bajé los pantalones y saqué a relucir su polla. Estaba casi en total erección, y no era excesivamente grande. Me la metí en la boca y empecé...

La humillación de Ligia (XVI)

Alfredo otorga a todos los invitados el poder de controlar a Ligia.

Después de la cena

Me encontraba de pie en medio del semicírculo formado por mis 19 subordinados y Alfredo, totalmente a su merced. Les había servido una copa a cada uno y charlaban distendidamente mientras yo permanecía inmóvil. Parecían ignorarme deliberadamente, hasta que Alfredo habló.

-Bueno, queridos compañeros, ahora tengo una sorpresa muy especial para que nos divirtamos un poco con nuestra jefa. Veréis, ella está ahora bajo mi completo control y puede hacer todo lo que yo le diga. ...

La humillación de Ligia (XV)

La comida de los subordinados de Ligia sigue. Como antes, este episodio da para menos control mental, y más humillación, pero tranquilos, que en el próximo lo compenso :-D

La comida

Obediente, me dispuse a ir a la cocina, cuando me encontré de bruces con Alberto, uno de los administrativos, que se había puesto de pie y me miraba con un ligero toque de sadismo. Sin mediar palabra, me arrancó el vestido rojo partiéndolo en 2 trozos y tirándolo al suelo como si fuera un trapo viejo, quedándome otra vez completamente desnuda.

-He querido que te pusieras un poco más cómoda, no hace falta tanta formalidad delante de tus subordinados, querida jefa.

Risas y apla...

La humillación de Ligia (XIV)

Comienza la fiesta con los subordinados de Ligia.

La fiesta

Las siguientes cuatro horas estuve tan atareada que literalmente no pensé en otra cosa que no fueran los preparativos. Con una sola orden suya me obsesioné en que todo quedara perfecto para sus invitados. Limpié, compré, y cociné sin descanso todo ese tiempo. Al final, me encontraba más extenuada de mente que de cuerpo, pues tanto pensamiento obsesivo me dejaba agotada.

Cuando acabé, me dirigí al Amo con miedo.

-Amo, ya he acabado.

El Amo miró alrededor, la mesa para la...

La humillación de Ligia (XIII)

Después de tener sexo con Vivian, Ligia se queda dormida y tiene su tercer sueño. Este relato es en su mayoría microfílico, pero lo pongo aquí por continuidad.

El tercer sueño

Me encuentro otra vez reducida al tamaño de una muñeca. De rodillas y con las manos a la nuca, sobre la mesilla de noche, observo a mi amo que se prepara para salir, mientras silba una melodía. Permanezco lo más quieta que puedo, a pesar de que la postura ya me resulta dolorosa del tiempo que llevo en ella. El amo se acerca hacía mí, y para mí es como si un rascacielos fuera a derrumbarse encima mía. Hago un esfuerzo por controlarme. Mi Amo me ordena con su estruendosa voz que me p...

La humillación de Ligia (XII)

Alfredo come con las dos y deja a Ligia un rato a solas con Vivian.

La hora de la siesta

El Amo me obligó mentalmente a levantarme dejando a Vivian en el sofá, con gran dolor por mi parte.

-Suficiente, puta, pon la mesa, que vamos a comer. Un solo servicio.

-Sí Amo.

En mis idas y venidas de la cocina al salón aprovechaba para mirar a Vivian. Seguía inmóvil en posición fetal. El Amo miraba la tele, ignorándola. Yo por mi parte, me sentía en ese estado de flotación que se tiene después de una sesión de sexo sumamente satisfactorio, combinado con la...

La humillación de Ligia (XI)

Alfredo trae una antigua conocida de Ligia. Este episodio tiene menos control mental y más sexo lésbico.

Una antigua fantasía

Después del humillante episodio del jardín, parece que María perdió algo de interés en mí, pues me dejó preparando el almuerzo mientras ella veía la televisión en el sofá. De vez en cuando me pedía algún capricho, como una copa de vino o algo para picar, o que le cambiara la cadena, teniendo ella el mando justo al lado.

Mientras estaba en la cocina preparando la comida, escuché que alguien abría la puerta. Debía ser Alfredo, era el único que tenía la llave de la puerta. ...