Para siempre ¿tal vez?
Empecé a sentir calor en mi entrepierna
CAPITULO II
- Tú – fue lo primero que salió de mi boca mientras me incorporaba.
- ¿Disculpe? – la muchacha había cambiado su expresión de preocupación por una de reserva. Le había ofendido quizás.
- No, disculpa, quise decir. Tú no eres mi prometida. – me excuse rápidamente.
- Esta sangrando.
Había ignorado por completo mi comentario. Se agacho frente a mi para mirar mi rodilla izquierda. Mis ojos siguieron sus movimientos, apenas había n...