Por el tercer aniversario

Cuando una sorpresa de aniversario te cambia la vida.

-Cierra los ojos. Tengo una sorpresa para ti.

Estábamos desnudos en la cama, comiéndonos a besos. Era el día de nuestro tercer aniversario. Una cena romántica en el restaurante de moda de uno de los cocineros que hoy en día se prodigan por la tele, unas copas por el centro, y ahora en casa, entrando en calor.

Lo oí rebuscando en el armario unos instantes y regresó a mi lado. Un rápido movimiento y algo se deslizó por mi cabeza, hasta mi cuello. Abrí los ojos asustado, pero solo encontré oscurida...

De profesión (p)utillero. 2

Nuestro protagonista se enfrenta a dos futbolista deseosos de disfrutar de su culo.

La garganta llena de lefa caliente, y un nuevo rabo se me ofrece. No puedo resistirme.

Me arrastro hasta Siete, y dejo que su rabo se deslice en mi boca hasta encajarse en mi garganta. Me aprieta fuerte contra él, haciendo que su rabo aun morcillón entre hasta el fondo. Noto como va creciendo, como va ganando volumen, como va ocupando todo mi espacio. Necesito respirar. Forcejeo con él hasta que puedo retirarme a coger aire, pero lejos de separarme de su rabo empiezo una mamada furiosa. Ha venido hast...

De profesión (p)utillero

Los placeres de un nuevo puesto de trabajo, le llevan a descubrir un mundo desconocido.

DE PROFESIÓN  (P)UTILLERO

Asco de crisis. Estudiar tantos años para acabar engrosando las listas del paro.

Solo he conseguido encadenar trabajos de mierda, y desde hace ocho meses ni eso. Espero que mi suerte cambie y poder encadenar otro curro más, que nada tiene que ver con mi formación. Mi amigo Miguel se muda a la capital con su mujer y les ha hablado bien a sus jefes para ver si tengo la opción de quedarme con su puesto de trabajo: Utillero. Tuve que mirar en internet que coño era eso, ya q...

Viaje a la sumisión (9 Final)

El momento esperado por Marcos ha llegado por fin. Es tiempo de entregarse. Pero las cosas cambian si un grupo de hombres quiere disfrutar de su cuerpo.

Estaba ante la puerta donde había empezado todo. Esperando a que abrieran y los segundos de espera parecían horas. Lo que había vivido en las últimas semanas desfiló por mi cabeza, recordando por todo lo que había pasado desde que robé aquellos calcetos en el gimnasio. Pawel y el señor Martínez; mis hazañas en la sauna; los Turcos, y él. Sobre todo él. Si había llegado hasta allí había sido por Joaquín y mis deseos de ser suyo.

Pawel abrió la puerta. Con su mirada fría e inexpresiva me analizó d...

Viaje a la sumisión (8)

Después de un duro día de trabajo Marcos encuentra un intruso en casa.

Un sentimiento de vacío me invadió aquella semana. Los días iban pasando y no tenía señales de nadie. Azad parecía haber cambiado de perro, y en el gimnasio ni una sola cara conocida, ni una nota, ni una llamada.

Necesitaba sentirme útil. Me sentía libre, quizá demasiado libre. Los días fueron cayendo uno tras otro y llegado el viernes mi único deseo era encerrarme en casa. Llegué después del curro y me sorprendió escuchar música cuando abrí la puerta. No recordaba haberla puesto en la mañana. ...

Viaje a la sumisión (7)

Lo que puede dar de si una visita a una zona de cruising.

No podía ni imaginar que mi vida hubiese cambiado tanto en apenas dos semanas y ni de lejos sospechaba lo que me esperaba en un futuro no muy lejano.

Después de un día de un día de curro, aquella noche dormí como hacía tiempo, con un sueño pesado, sin sueños, que consiguieron que me levantara bastante descansado.

Acudí al gimnasio, con la sensación que hacía una eternidad que no me acercaba por allí y que los avances que había conseguido con mi cuerpo en aquellos meses estaban empezando a...

Viaje a la sumisión (6)

El encuentro con el tercer turco.

Una ligera patada en la barbilla me despertó. No sabía cuanto tiempo había pasado desde que había conseguido dormirme. Me dolía el cuerpo por la postura encogida que tenía bajo aquel edredón a los pies de Azad. Recordé sus últimas palabras antes de dormirse –Quiero tu nariz pegada a mis pies toda la noche- Así que acomodé mi postura y pegué mi cara a la planta de sus pies. No necesitaba inspirar profundamente para captar su apetitoso olor, ya que el espacio creado bajo aquel edredón era un éxtasis par...

Viaje a la sumisión (5)

Qué mejor manera de rematar el día que sirviendo a dos turcos sin escrúpulos

Caminamos sin prisa por las calles prácticamente desiertas del centro. La conversación se centró en mis hazañas de aquella tarde. Cassim me contó que una vez cada par de meses solía aparecer alguien tan dispuesto como yo a pasarlo bien y complacer a los sauneros congregados. Tras callejear un rato llegamos a su casa. Mientras subíamos al tercer piso me dijo que compartía con dos compatriotas turcos, pero al trabajar de porteros en garitos del centro, tendríamos un par de horas para nosotros antes de q...

Viaje a la sumisión (4)

Una visita a la sauna puede dar mucho juego, más si cada rabo que consigues ordeñar te acerca más a tu destino.

Aquella mañana era sábado. El gimnasio cerraba los fines de semana, así que si no aparecía una nota mágicamente, veía perdida toda posibilidad de poder servir a mis "nuevos amigos" y acercarme un poco más a él. Decidí centrarme e intentar recuperar el ritmo de mi vida. Dediqué esa mañana a tareas domésticas y la tarde y noche a retomar mis relaciones sociales. Cena y copas con unos amigos. Aun así había algo en mi que me decía que ese no era mi sitio que no era allí donde debía estar, donde quería est...

Viaje a la sumisión (3)

Después de una experiencia inolvidable, Marcos recibe una nueva invitación.

Llegué a mi casa agotado. No era capaz de asegurar cuando había empezado mi día. Estaba tratando de asimilar lo que me estaba sucediendo. Había mangado unos calcetos y a partir de ahí había dejado de ser yo. El yo con el que había convivido 27 años. No era capaz de reconocerme. Hacía apenas 45 minutos estaba arrodillado en una bañera tragándome los meados de un tío que no sabía ni que cara tenia. Cualquier hombre con el que me cruzara por la calle era candidato a ser el "amo" -¿Se diría así?- Que me h...