La fantasía de semana santa sigue...
Esos dos no dejan de hacerlo... ahora toca en la bañera...
El día siguiente me despierto con 1 fuerte sacudida por todo mi cuerpo. Me encuentro algo perdida pero al abrir los ojos y mirar a mi alrededor me acuerdo de todo y con quién estoy y ya me pongo a cien.
La sacudida era que, estando tumbada sobre él, Marcos me había vuelto a meter la poya por el culo. Por 1era vez, aún con los ojos cerrados, le oigo hablar.
- Me has puesto como una moto, mi zorrita - dice, cariñosamente, y besándome, metiéndome la lengua lo más dentro que puede de mi garga...