El poder de un relato
Una noche, mientras leía ávidamente algunos relatos eróticos, comencé a fantasear. Ideé un plan muy picante para ponerlo en práctica en el siguiente encuentro con mi novio y convertirle, de una vez por todas, a la cultura de las historias de sexo.
Una noche, mientras leía ávidamente algunos relatos eróticos, comencé a fantasear. Ideé un plan muy picante para ponerlo en práctica en el siguiente encuentro con mi novio y convertirle, de una vez por todas, a la cultura de las historias de sexo.
Comenzaré a contaros mi experiencia describiéndome. Me llamo Xana, no soy una Diosa, pero tampoco me quejo por falta de pretendientes. Soy rubia, de estatura media, delgada, tetas más bien pequeñas pero bien torneadas y que suplo con un culo que le qui...