En medio de una tormenta

“Un sábado cualquiera, los sentimientos encontrados de una chica, la hacen sucumbir a la desesperación, y deseos de buscar la libertad y la esencia de ella misma:

Estoy en este momento frente al monitor, con lágrimas en los ojos, sin saber aun si hice lo correcto o cometí el peor error tal vez de mi vida….

La vida se supone nos debería de hacer muy felices, pero a veces por más que lo intentes no puedes lograr la satisfacción completa, a veces te sientes con un vacío y una soledad que no te explicas

Mi nombre es Milena, tengo 25 años Trabajo como administrativa en una empresa de servicios turísticos, tengo mi novio, se llama Jesús y se caracteriza por ser...

Ideas de una Cenicienta

Algunas personas tienden a decir que la homosexualidad es un defecto, o miles de tonterías más con respecto al tema. No los entiendo, aunque no los juzgo, porque ¿Cómo vamos a juzgar algo que no conocemos? Solo sé que mis gustos son diferentes y que mi corazón esta prendado de Samantha.

Mi nombre es Edith. Me han contado muchos cuentos infantiles, desde Cenicienta, La bella Durmiente hasta Blanca Nieves. Cuentos de hadas lindos y perfecto...

Nací en la capital de mi país; Una ciudad industrializada, importante, con muchos avances… pero que ha pesar de todo me permitió crecer y vivir con la fantasía de la literatura infantil.

Hoy a mis 26 años es tanta la inseguridad que hay en mi país, que muchas personas ya no quieren vivir aquí, por tanta incertidumbre, por tanto crimen, por...

Rompí las Reglas

Una carta que mi amo no le gustaría leer.

“Hola Amo:

Sé que estoy cometiendo una osadía al escribirle esta carta, cuando usted la lea me pondrá castigos severos. Claro, si aún fuera su sumisa.

Hace una semana en el sótano, se acercó a mí por última vez, me penetró, aunque yo no estuviera lista, utilizó todos mis orificios estando encadenada y en posiciones incomodas para mí. Me azotó, humilló y castigó solo por satisfacción.

Recuerdo muy bien su rostro de placer, ese sadismo con el que me trataba, me sentía muy pequeña frente a su...

Fue mía

No importaba lo que pasó antes, fue mía esa noche.

Samanta me miró y bajó la mirada. La tomé por la barbilla, y la forcé a mirarme. Estaba nerviosa, me encantó verla con su vestido de lino blanco. Besé sus labios, mientras la toqueteaba sobre la tela.

—Cuanto tiempo sin verte —murmuró

—Demasiado —sobraban las palabras.

Tenía mucho tiempo deseando ese momento. Mientras la besaba el ruido de las olas chocando con la playa me relajaban. Hacía cinco horas que llegaba a ese hermoso puesto turístico, aunque era importante para mi empresa que yo...