Por un nuevo día
Daniel tiene muchos esclavos a su servicio, pero Marnie es su favorita.
Marnie no esperó a oír los pasos del criado alejándose por el pasillo, sino que trepó por el cuerpo de Daniel hasta que ambos rostros quedaron a la misma altura.
Lo miró a los ojos durante un par de segundos antes de besarlo con fuerza y subirse sobre él, colocando una pierna a cada lado de su cadera. Los brazos de Daniel la rodearon y la pegaron a él, y su respiración se aceleró sobre los labios de Marnie, cuyo corazón empezó a latir a mayor velocidad. Daniel se incorporó, quedando Marnie sentada s...