Solo basta con mirar bien (I)

Se excitaba muchísimo mirando a su criada y esperaba ansioso el día que pudiera intimar con ella.

Esta es una historia real que aconteció hace muy poco tiempo, prefiero no mencionar mi nombre por razones evidentes, más mencionaré el nombre real de ella a manera de que pueda ubicarlos más ciertamente en lo ocurrido. Durante los últimos años había buscado algo que de verdad llene todas mis expectativas respecto al sexo, después de horas y horas de muchas películas y revistas solo una cosa era cierta, necesitaba a gritos algo más interesante que tratar de ver a la vecina cambiarse la ropa a través de esa i...