Sacando al perro.

Haciéndole un favor a mi amiga, acabaron haciéndomelo a mi.

Una amiga tuvo que salir de viaje subitamente y no se le ocurrió otra cosa que dejarme su perrazo, un pastor alemán precioso que responde al nombre de Roko, con el perro trajo medio remolque de parafernalia, que si camita, que si saco de comida, juguetitos ..., e instrucciones. Iban a ser tres dias, pero parecía que se mudaba para siempre.

En fin, cayendo la tarde, cogí pelotita, bolsas, correa y me dispuse a salir con Roko a dar una vuelta por el rio Guadalmedina.

Roko corría alegre por el río...