Un invitado especial a la fiesta de Marta (2)
Tras estrenarme como comechochos con Helena nos trasladamos todos al comedor, donde la fantasía llegará a límites insospechados
Una vez en el salón me di cuenta de que se iba a liar gorda, y me sentía muy excitado por ello. La adrenalina corría por mi cuerpo al sentir las vibraciones y la tensión sexual de aquella situación en la que poco a poco me había metido, ahora ya hasta la médula. Cuando entré en el salón me fijé en que Mónica y Laura se habían sentado en el sofá. Luisa todavía intentando reparar los estragos que había causado en ella nuestra particular toma de contacto,se sentó en un sillón que quedaba libre. Marta, qu...