Celebrando mi cumpleaños - parte 1

Decido celebrar mi cumpleaños torturando y haciendo sufrir a mi amante cibernético, dominándolo y usándolo como objeto sexual sin importarme su sufrimiento.

13:00

Hoy es mi cumpleaños… no es ni más ni menos especial que otro día, simplemente mi cumpleaños. Por eso, y cansada de la monotonía, hoy me voy a hacer un autoregalo. Llevo tiempo planeándolo y finalmente me he decidido.

No me costó mucho convencerle. Le envié las instrucciones por mail, aceptó el trato y cerramos el acuerdo: Una noche en mi apartamento a mi plena disposición. Sería la primera vez que le vería pero estaba segura que sería un éxito. Muchas horas de conversaciones y de ideas in...

La Apuesta

Dos amigos, una apuesta. Ella está convencida de tener 5 orgasmos en una hora, todos diferentes. Él no se lo cree y acepta el reto... lo que no sabes es que se arrepentirá y mucho.

- Una hora, sólo necesito una hora – Decía Sonia a Enrique mientras tomaban un café en el centro comercial donde ella trabajaba.

- Vamos, Sonia, no te lo crees ni tu… Es imposible que te corras de 5 formas distintas en una hora, no me lo creo .

Llevaban un buen rato hablando de sexo y de las experiencias que habían vivido estos últimos meses. Eran buenos amigos desde hacía tiempo y les encantaba contarse sus aventuras sexuales a ver quien la había hecho más excitante que el otro.

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Asfixiantemente excitante

Esther decide jugar con su marido, atándolo a la cama y haciéndole sufrir hasta llegar al orgasmo mutuo.

Tomamos el café como siempre, después de comer y viendo una película; para variar me entró sueño y me eché una siestecita, pero esta vez estaba más que justificada porque Esther había añadido a mi taza un somnífero de efecto rápido.

Pasado un rato (aún era de día) estaba en nuestra habitación, desnudo y atado de pies y manos a la cabecera y los pies de la cama, con las extremidades en cruz. La boca tapada (por el sabor por su braguitas bien húmedas, al parecer) y precintada con cinta americana. A medi...

La venganza de Rose

Relato que cuenta la visita de una chica chilena a su amigo en Barcelona para vengarse de él y dominarle hasta la extenuación. A pesar de sus calculados planes la situación no terminará como se espera.

Llegó al aeropuerto de Barcelona casi a media noche. El viajes desde Chile había sido largo y pesado, pero el objetivo de tan ansiada travesía le hacía más llevadero el cansancio de tantas horas de avión.

Tras recoger sus maletas su amiga Loreto la esperaba en la salida. Se fundieron en un intenso abrazo ya que hacía mucho que no se veían. Loreto se había ido a vivir a España hacía dos años por cuestiones de trabajo y, de momento, estaba establecida en la Ciudad Condal.

Conversaron de cómo estab...

La ventana indiscreta

Una ventana abierta, una chica pintando la habitación, una provocación y una invitación a una cerveza. Su vecina le obliga a darle placer y luego lo desprecia, lo que provoca que él reaccione y le aplique una dulce venganza que les unirá para siempre

Me desperté de la siesta, como siempre, con la sensación de haber dormido poco. Mi nuevo horario de jornada completa hacía que tuviera que madrugar mucho y por las tardes estaba muerto. Por suerte descansaba lo suficiente como para no tener que ir a la cama muy temprano y así poder gozar un poco de mi vecina. Sí, sí, de mi vecina. Ahora os contaré el porqué.

Al principio fue una simple casualidad, un momento inesperado en el que miras por la ventana de tu cocina con la vista perdida en el horizonte (b...

Apuesta en un bar

Dos amigos se apuestan a que tendrán sometidos a un camarero y una camarera a sus deseos durante un rato. Ella empieza atancado a un chico que pasa un mal rato en el servicio del bar.

La apuesta era muy simple: ella decía que se llevaba al

camarero al servicio de caballeros y que le obligaría a besarle los zapatos de

una manera u otra. Yo me puse a reír y le dije que eso era imposible. Si lo

conseguía, yo me comprometía a hacer lo mismo con la camarera, una chica

sudamericana de generosos pechos y caderas que parecía asequible entrar. Nos

miramos, nos dimos la mano y me dijo:

- *Acepto la apuesta, pero… si alguno de los dos no cumple su objetivo se co...

No engañes nunca a tus amantes

Un hombre es víctima de sus dos amantes que se unen para usarlo como objeto sexual

Al principio no me di cuenta, era un hombre afortunado.

Laura acababa de separarse y necesitaba nuevas experiencias. No quería una relación seria pero estaba encantada de tener un lío sexual.

De igual forma, Mónica engañaba a su marido sin ningún remordimiento. Sabía que conmigo podía revivir y disfrutar del sexo como no lo hacía desde tiempo atrás.

Las dos vivían en poblaciones distintas, ambas desconocían la presencia de la otra y todo marchaba viento en popa. Hasta que un fatídico día c...

Debajo de la mesa

Cómo estar bajo el poder de tu pareja durante un buen rato por pesado, sufriendo en silencio sus caprichos y humillaciones.

Debajo de la mesa

Era una tarde domingo. El tiempo no acompañaba y no apetecía salir. Esther y yo estábamos en casa, viendo la película de después de comer muy interesados: Ella llevaba una hora durmiendo y yo hacía esfuerzos por aguantar la cabeza derecha. La película terminó y nos despertamos de nuestro letargo. Nos dimos un beso y cada uno tomó direcciones opuestas (una al lavabo, el otro a la cocina).

Mira, aprovecharé para arreglar el lío de cables que tengo bajo la mesa del orde...

La noche de San Juan

Dos hermanas deciden jugar con un amigo común y dominarle durante la noche de San Juan, obligándole a hacer lo que ellas le ordenan

La noche de San Juan

Era bien entrada la madrugada, volvíamos de la verbena de San Juan. Habíamos estado bebiendo y bailando como locos. La fiesta en el local de la asociación de vecinos se había terminado y Sandra, su hermana Laura y yo volvíamos los tres cantando canciones de los 80, abrazados y con ganas de más juerga.

Los tres decidimos que queríamos un rato más de fiesta y subimos a casa de Laura a tomar la última copa.

* ¿Tienes un parchís? — Le pregunté a Laura observando un t...

El juego

Él le propone un juego a ella. Ella acepta aunque luego las cosas se tuercen... pero el placer es mutuo.

Ella llevaba 3 horas atada en la silla, las manos sujetas en los laterales del respaldo y las piernas bien abiertas, con sus tobillos sujetos a las patas posteriores…Desnuda, el cuerpo bañado en sudor, el rimel corrido y jadeando no conseguía acertar ni una palabra. Él, con una sonrisa de satisfacción en el rostro le había propuesto un juego en el que, si acertaba 3 respuestas, la soltaba y dejaba que ella hiciera lo que quisiera con él. Las dos primeras habían sido muy fáciles, pero esta última se le...