Julia y su afición. 3 de 3

Veremos adónde conduce finalmente la afición de Julia.

A raíz de la vez en que dos de sus amigos se corrieron encima de su cuerpo desnudo, Julia había decidido evitar a Estela, a la que responsabilizaba de la escalada en su relación con los chicos. No es que huyera de ella, pero cuando iba a casa Julia procuraba quedarse en la habitación con la excusa de estudiar. Cuando esto ocurría, Luis, el novio de Estela, parecía disgustado, aunque tanto Goyo como Juan no le daban importancia. Empezaba a pensar que era inevitable que se acostara con los chicos, pero no que...

Julia y su afición. 2 de 3

La buena de Julia continúa experimentando su afición.

Julia había cambiado. Desde que celebrando la Nochebuena con sus tres amigos de la infancia y compañeros de piso les regaló la exhibición de su cuerpo casi desnudo se había dado cuenta de que le gustaba mostrarse. En cuanto volvieron del pueblo a convivir en el piso alquilado, sus propias normas de vestuario se relajaron hasta el punto de que ahora solía ir en braguitas, ya no usaba pantalones en casa. Había desechado el sujetador y ni en casa ni fuera lo había vuelto a usar. En casa se ponía una camiseta s...

Julia y su afición 1 de 3

Julia descubre una nueva afición. Sus compañeros de piso están encantados.

Estaba muy preocupada. Entre la enésima avería del coche, la compra de varios libros para la facultad y mi escasa capacidad para ahorrar, no tenía dinero para comprar regalos para mis amigos. Llevábamos viviendo juntos dos años, desde que nos habíamos trasladado a la capital para ir a la universidad. Los cuatro nos conocíamos desde la infancia y estábamos tan unidos que ni siquiera nos llegamos a plantear hacerlo de otra manera. En cuanto cumplimos la edad buscamos un piso de alquiler cerca de la facultad y...

Amigos de la niñez

Dos amigos se reencuentran después de varios años sin verse.

¡Joder! ¡Qué coño pinto yo en esta mierda de pueblo! ¡Si no hay ni cine! Así rumiaba mi desazón mientras deshacía la maleta. Resulta que mis padres se habían empeñado en hacer reformas en casa y tuvieron la genial idea de que mi madre y yo nos fuéramos quince días al pueblo. Mi padre se quedó en Madrid en casa de un amigo mientras los albañiles rehacían nuestra casa de arriba abajo. Ni siquiera era seguro que pudiéramos volver a los quince días. Ya se sabe lo que pasa con las obras.

Repartí mis cosas...

Mi hermano Zoe

Tras una ruptura vuelvo al hogar familiar. Mi hermanito pequeño ha cambiado. Mucho.

Volví a casa porque no aguantaba más. La situación con mi marido era insostenible y tras aguantar mucho más de lo que hubiera debido decidí pedir ayuda a mis padres y volver temporalmente con ellos.

Me casé no hace ni dos años con un chico con el que llevaba saliendo apenas unos meses. Estaba enamoradísima y con veintitrés años, tres menos que él, cedí a sus continuas súplicas y nos casamos. Al principio las cosas entre nosotras eran geniales. Felipe me mimaba y se encargaba de llevar comida al plato....

La inspectora 06. La inspectora cede el control.

Serie de relatos sobre la vida de la inspectora Martín. Situaciones absurdas, surrealistas (en uno sale un pulpo) y con mucho morbo.

Llevaba unas semanas centrada en el trabajo, me habían asignado casos normales pero interesantes y estaba haciendo una buena labor. Después del caso del sex—shop esperaba alguna otra asignación de infiltración, pero hasta que llegara me ocuparía de los casos rutinarios.

Había vuelto a intentar acostarme con alguien. Como las últimas veces no salió bien y me quedé insatisfecha, llamé a un antiguo amigo con el que me había acostado varias veces y siempre lo había pasado genial. Cenamos recordando viejas...

La inspectora 05. Sexshop.

Serie de relatos sobre la vida de la inspectora Martín. Situaciones absurdas, surrealistas (en uno sale un pulpo) y con mucho morbo.

—Perdona que te lo diga, Marta, pero estás un poco borde desde que has vuelto de vacaciones — me dijo Rafa, compañero inspector, después de una mala contestación mía.

—Lo siento Rafa, tienes razón, discúlpame. Enseguida te miro eso.

Rafa me había pedido que le buscara un documento ya que yo tenía el ordenador conectado a la base de datos que necesitaba. Detuve el exabrupto antes de terminar, pero se me vio la intención. Estaba frustrada y lo pagaba sin motivo con mis compañeros. Empecé mi semani...

La inspectora 04. Viaje a París.

Serie de relatos sobre la vida de la inspectora Martín. Situaciones absurdas, surrealistas (en uno sale un pulpo) y con mucho morbo.

—Inspectora Martín, a mi despacho — dijo el comisario.

Me senté tranquila, ya no me impresionaba acudir al despacho del jefe. Estaba ilusionada, eso sí, podía ser una nueva misión y lo estaba deseando.

—Inspectora, han detenido en Francia a Luis Gómez. Es uno de los cabecillas del tráfico de bebés que usted ayudó a desarticular. Tiene que ir a recogerlo en París y traerlo aquí. Será juzgado en España.

—¿Cuándo salgo y quién me acompaña? — sabía que a los detenidos se les trasladaba bajo cu...

La inspectora 03. En el zoo.

Serie de relatos sobre la vida de la inspectora Martín. Situaciones absurdas, surrealistas (en uno sale un pulpo) y con mucho morbo.

—Inspectora Martín, a mi despacho — dijo el comisario.

Me senté tranquilamente a una indicación suya y esperé. Pensé en que hace apenas un par de meses había estado en la misma situación, esperando nerviosa a que me amonestara por alguna cosa. En este tiempo, a la par que mi respeto en el cuerpo había aumentado mi seguridad.

—Inspectora, tenemos un nuevo caso y necesito alguien de incógnito, alguien que sepa mantener una falsa identidad durante unos días. ¿Conoce a alguien así?

—Yo misma,...

La inspectora 02. Club de Striptease.

Serie de relatos sobre la vida de la inspectora Martín. Situaciones absurdas, surrealistas (en uno sale un pulpo) y con mucho morbo

—Inspectora Martín, a mi despacho — el comisario me llamó a primera hora cuando redactaba el informe de mi último caso.

Acudí a su despacho pensando qué querría decirme. No pude evitar sonreír cuando me encontré a Segis sentado esperándome, me alegré mucho al ver su fea cara. Correspondí a su saludo con la cabeza.

—Ya se conocen — dijo el comisario —, tengo un caso para ustedes dos. Como ya han trabajado anteriormente me parecen los indicados, aunque por las … especiales características del asun...