Escondidos (1)
Y alli los encontró, haciéndole girar su mundo de narcisismo falso y sus paranoias multiples.
Enorgullecido, me encontraba rodeado de mis amigos, y de las chicas más guapas del instituto. Eran pasadas las ocho y cuarto, y las clases empezaban a y media. En los alrededores del colegio, aprovechábamos para dar las últimas caladas a los cigarros, viendo a la gente pasar, temiéndonos, envidiándonos.
Éramos la creame de la creame , los populares. Y yo era uno de los dioses del Olimpo, uno de los más deseados, uno de los más odiados.
Era Guille, un chico de cuarto de ESO, el ch...