Fundido en negro

Oscuridad. Oscuridad como no recuerdo.

Nosotros solo nos dijimos adiós de palabra.

Yo ya he muerto un centenar de veces.

Tú volverás con ella, y yo volveré a la negrura.

Back to black, Amy Winehouse

Oscuridad. Oscuridad como no recuerdo.

¿Qué hora es? No se donde estoy. ¿Por qué no veo nada?

Parpadeo. Nada. Total oscuridad.

Estoy un poco mareado. ¿Dormido?¿Es de día?

Siento la boca reseca. Trago. Duele. La saliva suaviza un poco mi garganta.

Intento concentrarme. ¿Cómo he llegado aquí? ¿Dónd...

En el SPA

Visita a un spa urbano muy especial

A Lara, la indómita, por su paciencia.

Después de varios meses acumulando estrés laboral, horas extra ni agradecidas ni pagadas y otros sinsabores propios de la crisis, decidí que era una idea estupenda empezar el año dándonos un homenaje, mi chica y yo, y qué mejor que un spa: el plan de pasar una hora y media en el agua, yendo de un baño relajante a otro, para luego acabar recibiendo un masaje, se me hacía simplemente genial.

En la web publicitaria se esgrimía un escueto "un spa difere...

Carta a I

Lo que no va a ocurrir nunca... o casi

Nos conocemos desde hace tanto que no recuerdo ni como nos conocimos. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, parece que fueras otra.

¿Será porque eres otra? Desde que lo dejasteis no eres la misma... ¿Será algún tipo de mecanismo de adaptación, algún resorte subconsciente para captar el interés de los hombres? Desde luego, eso lo consigues. Es raro que salgas una noche y no triunfes. Igual, no es tan subconsciente, ¿no? No lo notas pero cada vez que nos vemos, hago esfuerzos sobrenaturales para no l...

SMS

Las telecomunicaciones al servicio del placer.

Con un discreto zumbido de teléfono móvil recibo tu respuesta al  mensaje que te envié minutos antes en el mismo momento en que me encierro en el lavabo de caballeros... Encerrado en el cubículo leo " a mí también me apetece " y bajo esas líneas, una foto de tu culo, respingón y deseable, acariciado por tu mano, bajo la ducha...

Mi mensaje decía " voy a acariciarme hasta correrme pensando en tí ". Sin pausa me he desabrochado el cinturón y los tejanos caen al suelo, el grado de excitación que se...

Conversación de una mañana de verano

Lo que ocurre un día cualquiera en que uno no tiene nada que hacer, y acaba en un chat de sexo...

Era una de esas mañanas a finales de verano en que no tienes nada en particular que hacer, así que después de desayunar y una ducha, me senté en el ordenador, podría decir que para consultar la edición digital de algún periódico, pero lo cierto es que abrí una página de vídeos x que consulto con alguna frecuencia. Después de unos cuantos vídeos mi estado de excitación había aumentado considerablemente, así que entré en un chat de sexo que visito de cuando en cuando, buscando con quien compartir el cal...

Horas extra

¿Quién dijo que el trabajo no es diversión?

Cuando entré a trabajar en esta empresa, me entrevistó la que sería luego mi jefa, Alicia. Claro está, en aquella entrevista, no pude yo dedicarle mucha atención a su físico -bastante preocupado estaba yo intentando conseguir aquél puesto-. Una vez trabajando, nuestra relación se mantuvo en lo que podríamos denominar la típica situación jefe-empleado, cordial y a cierta distancia. Por circunstancias de la vida, un día Alicia dejó de ser mi jefa, para cambiar de departamento, y al cabo del tiempo yo t...

La tienda

Una visita a una tienda con un final inesperado.

Los sex-shops tienen, curiosamente, algo de morboso y algo de grotesco al mismo tiempo. Supongo que es por eso por lo que hasta aquel día, jamás me había atrevido a entrar a uno...

Había visto algún cartel en la zona, que discretamente anunciaba la apertura de un sex shop que, al menos según la publicidad, tenía un aspecto "diferente", algo más sofisticado y algo menos cutre que lo que, al menos desde mi punto de vista, solían ser este tipo de sitios.

Aquella tarde de finales de noviembre e...

Clases de verano (y 3)

El final de esta historia a tres...

Finalizó el verano, y finalizó mi aventura estival con mis queridas alumnas, primero con Elena, luego con Cristina, que me harían  recordar ese verano como uno de los mejores de mi vida.

Pero como suele ocurrir, cuando eres joven el tiempo pasa muy deprisa y, por propia experiencia, sé que los alumnos (y sus padres) solo se acuerdan de sus profesores particulares cuando suspenden, y básicamente, para mentar a la madre y ese tipo de cosas, por lo que me pareció perfectamente normal no saber nada...

Clases de verano (2)

Continúa la historia entre un profesor de clases particulares y su particular relación con sus alumnas...

La reincorporación de Cristina a las clases supuso para Elena y para mí un punto y aparte en nuestra pequeña aventura profesor-alumna, ya que a Elena le incomodaba un tanto que continuaramos con nuestro juego, aunque no lo dijera, lo cual la verdad es que a mí me hizo polvo, porque estaba bastante colgado de aquella preciosidad adolescente a la que había estado beneficiándome durante medio verano.

Después de un par de clases con Cristina, ví que ésta me miraba de una manera distinta, con disimul...

Clases de verano

La aventura sexual entre un profesor de clases particulares y su caliente alumna adolescente.

Aquel verano, como en los últimos años, aproveché para impartir clases particulares, para así poder financiarme medianamente la carrera y pagarme algún que otro capricho.

Supongo que no era demasiado malo como profesor, porque no me faltaban alumnos en el barrio, y de hecho, de un año para otro solían llamarme mis alumnos habituales y algún alumno nuevo, de parte de algún padre que me había recomendado...

Así es como empezé a dar clases a Cristina y a Elena, dos estudiantes de último año d...