El metro iba lleno y la viuda muy caliente

Soy una viuda morbosa y llevaba tres años sin follar, estaba muy caliente. Aquella tarde dos chicos jóvenes me sedujeron apoyándome sus pollas en un transporte público. Les seguí hasta un parque donde me sometieron a todos sus caprichos y me la metieron por todos mis agujeros.

Soy viuda desde hace cuatro años. Cuando tenía cincuenta a mi marido le dio un infarto fulminante. Llevaba una mala vida. Mucho alcohol, mucho trabajo y mucho vicio. Le fui infiel sobre todo al final, porque él andaba con unas y con otras, seguro me puso los cuernos muchas veces. En la cama era más guarro que nadie. Me lo hizo todo, le gustaba chuparme de arriba abajo, metió su lengua por cada uno de mis orificios. También me follaba el culo. Eso le encantaba. Al principio de casados yo no quería, no me gus...