Vacaciones de Semana Santa (3)
Toni y yo seguimos disfrutando del cuerpo de nuestra chica que no paraba de sorprendernos.
Tal y como intuí, el día se levantó precioso. Lo supimos porque nos lo dijo Toni, que se había despertado antes y estaba asomado de rodillas por la puerta de la tienda.
¡Buena vista para despertar por la mañana! –dijo Helena que le miraba el culo con descaro (y es que Toni seguía desnudo).
Anda, tía, que me vas a sacar los colores –le contestó Toni riéndose.
Yo mientras tanto no dejaba pasar la ocasión y le estaba dando un buen magreo a Helena por todo su cuerpo, mientras me arrimaba a...