Al otro lado de la pared
¿Qué fue ese ruido? Habrá que imaginárselo...
Estaban tendidos en la cama, sumidos en la penumbra provocada por la pantalla del televisor. Leo veía una película cualquiera, esperando caer igual que Diego. Su chico era el hombre más guapo y sexy que conocía: estaba tumbado de costado, ofreciéndole una maravillosa vista de aquella espalda triangular y marcada que se perdía bajo la sábana, la única prenda que le cubría. Leo era un tipo caliente, le costaba controlar sus impulsos, pero aquel día no había tenido otro remedio. Se habían levantado antes que e...