Fuí el Primero
En ese momento, ella me sacó de encima y bajando por mi cuerpo con besos.
Mi hermana Sandra, 22 años, puta de profesión desde los 18 cuando comenzó su vida sexual a expensas de poseer unos padres como los que nos tocaron, que protegían excesivamente a sus hijas, y revindicaban la libertad de los únicos dos machos de la flia. Ernesto mi hermano de 24 y yo Javier de 18.
El resto de la flia lo componían Cecila de 20 y Graciela de 15.
Mis padres eran lo típicos laburadores de toda la vida. El dedicado a una carnicería que heredó de mi abuelo, quien toda su vida la pa...