Un viaje con mi empleada

No querían herir su relación llevándola al terreno de lo sexual. Se arriesgaba a perder a una amiga y empleada, pero su excitación y calentura extrema no pudo contenerse mas tiempo.

Esta historia que les voy a contar ocurrió hace unos 6 meses. Me llamo Víctor, tengo 36 años, casado, gerente general de una empresa uruguaya dedicada a la venta de productos alimenticios, mido 1.75 m, soy morocho y si bien no particularmente atractivo tengo algunos "encantos" como saber escuchar a las mujeres, lo que suele ser bien reconocido por ellas, me refiero a nivel de amistad, nada más.

Ella es Verónica, tiene ahora 30 años, mide 1.74 m, es rubia de cabello hasta los hombros, delgada pero con...