A los 20 minutos ya staba de nuevo conectado mi perrito. Empezamos a charlar como siempre como dos amigos pero poco a poco otra vez empezó a calentarme. Nadie sabe hacerlo como él, y eso hace q tenga poder sobre mí, no me gusta, soy Ama de corazón, pero el gusto por el placer me puede. Sus dedos se movían sobre el teclado rápidos, me decía lo hembra q soy, que sabe q él pndría todo de su parte para hacerme sentir bien, para q yo disfrutara.

Yo staba relajada, puesto q hacía poco me había corrido...

Estaba muy cachonda aquella noche. Llegué a casa, encendí el ordenador. Al poco apareció él, mi perrito fiel, mi aspirante a sumiso. Solo verlo conectada me puso caliente, la señal de una buena corrida. Empezamos a hablar y le dije como estaba. No me creyó. Lo normal es q sea él el q me induce a tocarme. Pero esta vez mi necesidad de estallar era urgente. Normalmente empezamos a charlar de manera natural, sin entrar en ningún papel, al poco me dijo que se iba a duchar, que llegaba tarde a una cena.

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