No puedo dejar de pensarte... (2)
Esta historia se desarrolla en una pequeña pero acogedora casa, quizás sea porque sirvió, para el cómplice encuentro de dos personas, que anhelaban y hasta podría decirse necesitaban que se diera ese encuentro.
Ella está sentada, disfrutando de un "buchito" de café, una taza que él amablemente le ha ofrecido, acaban de despertarse, ella siempre ha sido una dormilona empedernida, le agrada el gesto de que le lleven el café a la cama, es la primera vez que ella es objeto de tal cumplido, se siente rico!!! siempre fue ella la que se dedicaba a esos detalles. Compartieron una cama que no les pertenece, y que sin embargo es testigo mudo de lo que aconteció momentos antes.
Intercambian ideas, comentarios el...