Madre mía...
Y sin decir más, se quitó la camiseta mojada y la introdujo en la lavadora. Me quedé inmóvil.
Madre mía...
Hola, voy a contar algo que sucedió cuando tenía 18 años. Era verano, acababa de terminar el bachillerato y anhelaba disfrutar de mi libertad. Levantaba pesas y hacía ejercicio con regularidad, porque no me atraía la idea de tener un cuerpo gordo y fláccido, así que estaba fuerte y de buen aspecto, aunque, todo hay que decirlo, no tenía mucha suerte con las chicas, y poca experiencia en los asuntos del amor. Mi padre había fallecido tres años antes, de intoxicación etílica. Siempre...