Algo pendiente
Cuando hay algo pendiente es mejor dejarse llevar.
Hace un día frío, típico de este mes, así que me abrocho los botones del abrigo y voy en busca de la bufanda. Me pregunto si le gustará el vestido negro ceñido a conjunto con unos tacones del mismo color. Hace tiempo que teníamos algo pendiente, ambos lo sabíamos. Cuando las ganas arden, un café no basta.
Nos hemos citado en su casa para cenar. Solía ser una mujer que esperaba a enamorarse para pasar a mayores, ahora simplemente disfruto de mi vida…y de mi cuerpo. Vive en una casa a las afueras de la...