En brazos de la mujer gata

Un hombre tiene un alucinante encuentro en un callejón con una enigmática mujer-gata que se le ofrece con pasión felina y sensualidad embriagadora.

Anochecía mientras caminaba de vuelta a casa tras un agotador día de trabajo. Vivía a varias manzanas de la empresa pero había decidido dejar el coche en el parking y volver a pie para despejarme. El manto de sombras que amenazaba con cubrir la ciudad, también parecía querer devorar mi espíritu, me sentía deprimido y vacío. ¿La razón de sentirme así? Llevaba tiempo haciendo balance de mi vida. A mis cuarenta y pocos años tenía un buen trabajo que me permitía llevar una vida acomodada, sin privarme de capric...

El rincón del placer (II)

Después de una experiencia alucinante en el autobús y todavía caliente recordándola, la joven de nuestro relato se mete en la bañera, masturbándose con fruición.

Por fin estaba en casa, pensé mientras apoyaba mi espalda en la puerta de entrada cerrándola con mi cuerpo. Sonreí al recordar el episodio vivido en el autobús, y el recuerdo erizó los vellos de mi nuca. En ese inusitado trayecto había comprobado en propia piel que los atascos no siempre resultan tediosos.

Me descalcé de una manera casi mecánica mientras rememoraba todo lo acontecido, y recogiendo los zapatos del suelo me separé de la puerta y avancé por el pasillo en dirección al dormitorio. Una vez...

El rincón del placer (I)

Una joven regresa de su trabajo de relaciones públicas. Toma un autobús atestado de gente y siente como alguien se sitúa tras ella y comienza un decidido acercamiento a su intimidad...

¿Quién no ha fantaseado alguna vez con tener sexo con una persona desconocida en el interior de un autobús atestado de pasajeros? Eran cerca de las 7 de una calurosa tarde de septiembre, llevaba cerca de media hora en la parada del autobús desesperada por su tardanza y cansada de esperar de pie calzada con aquellos cada vez más incómodos zapatos de elevado tacón. No podía sentarme debido a la brevedad de mi faldita que, aunque tenía algo de vuelo, era lo suficientemente corta como para mostrar más centímetr...

Sexo onírico

Fantasía y realidad se funden muchas veces sin que podamos decir que el sueño no es real. Para nuestro protagonista, al menos, la diferencia no está nada clara...

Mi nombre es Fredy y este es el relato de un extraño y vívido sueño que tuve hace un par de noches.

Hacía tres meses que aquella belleza se había mudado al 7º piso de mi edificio, al apartamento que quedaba justo encima del mío que estaba en el 6º. Habíamos coincidido en el ascensor en contadas ocasiones por lo que nuestras conversaciones nunca trascendían del trivial saludo entre vecinos. Además, siempre que me encontraba con ella yo enmudecía por su atractivo y era incapaz de articular palabras que...