Mamá reguetonera 1
A la sumisa e inocente de mi madre se le da por aprender a bailar reguetón (perreo intenso) antes de ir a un antro al que uno de sus pretendientes putones la invitó para aprovecharse de ella. Lo que ella no sabe es que yo seré el primero en aprovecharme de la situación.
Vivo solo junto a mi madre Ramona en un pequeño distrito en Lima, Perú. Mi madre es una tía soltera de 54 años, de piernas duras y gruesas, culona a más no poder, de esas milf que cuando andan por la calle suelen recibir groserías en vez de piropos, nada de cariño, sino más bien agresiones verbales violentas y sexuales debido a que su culo redondo y bamboleante más que provocar enamoramiento provocaba una excitación desmedida y grotezca en los hombres. Antes le disgustaba demasiado, pero desde que sufrió el...