El embajador (2)
Comienza la ejecución de la ladrona y asesina. Los ayudantes del verdugo la preparan.
Se hizo un silencio absoluto cuando el alguacil comenzó a leer la sentencia. La cara de la mujer se iba transformando a medida que oía las acusaciones y el castigo que iba a recibir por ellas.
No pudo aguantar mas y comenzó a gritar pidiendo piedad y que la condenasen a prisión, estaba dispuesta a esclavizarse de por vida antes que a sufrir ese castigo. Las lágrimas ya salían de sus ojos a borbotones, pero el alguacil siguió impávido leyendo la sentencia. Hubo momentos en los que los gritos de l...