El hombre que deseaba (final)

El recuerdo de ese sueño me estaba angustiando y debía encontrar la manera de acabar con esa desazón. ¿Y qué pasó en ese sueño para que me encontrara tan atormentada?

No sabía como tomarme ese escrito, estaba tan eufórica de haber pasado una noche tan inolvidable que no podía sentirme defraudada. Había perdido mi virginidad, pero de que forma, nunca pensé que sería con tanto deleite, gozo y placer. Por lo demás, en ese escrito no me decía nada que no me hubiera dicho antes de que cediera a mi deseo. Lo que ponía claro era que a él mi cuerpo le había hecho gozar y no como hija sino como mujer. Era evidente que allí no había un padre y una hija, sino un hombre y una mujer...

El hombre que deseaba

El recuerdo de ese sueño me estaba angustiando y debía encontrar la manera de acabar con esa desazón. ¿Y qué pasó en ese sueño para que me encontrara tan atormentada?

El recuerdo de ese sueño me estaba angustiando y debía encontrar la manera de acabar con esa desazón. ¿Y qué pasó en ese sueño para que me encontrara tan atormentada?

Me desperté completamente sobresaltada y de un brinco me senté sobre la cama. No daba crédito a lo que estaba soñando. El principio del sueño no me pareció tan anormal ya que reflejaba un poco lo vivido la pasada tarde con el chico que solía salir a menudo. Nos habíamos besuqueado, pero él deseaba ir bastante más allá de esos besos y lig...

Sí que era mi madre.

Y ahí estaba, con esa adorable mujer logrando alcanzar mi gran sueño, pero con un gran cambio en la creencia que yo mismo me había creado, era el vínculo que nos unía.

No cabía duda que era joven y aunque suene a pedante el decirlo, en mis dieciocho años recién estrenados, no me habían faltado chicas para poder desfogarme corporalmente, pero ninguna de ellas me hacía olvidar quien era la mujer que en verdad me atraía y con la que suspiraba el podre lograr poseerla.

Y ahí estaba, con esa adorable mujer logrando alcanzar mi gran sueño, pero con un gran cambio en la creencia que yo mismo me había creado, era el vínculo que nos unía.

Pero será mejor remontar a eso...

Sí que era mi madre (final)

Y ahí estaba, con esa adorable mujer logrando alcanzar mi gran sueño, pero con un gran cambio en la creencia que yo mismo me había creado, era el vínculo que nos unía.

Al entrar en la cocina a la mañana del día siguiente, una sonrisa y estas palabras tuve como recibimiento:

-Buenos días, cariño, ¿qué tal has descansado?

Respondí con otros buenos días sin más, pero ella se me acercó diciendo:

-Déjame que te felicite en este tu día de cumpleaños.

Se acercó a mí para propinarme un beso y en principio parecía que iba destinado a mi mejilla, pero no, fue mi boca quien lo recibió y además sus brazos rodearon mi cuello. Vaya, empezaba bien el día, si bien...

Mi placentero confinamiento

Este relato no es en exceso erótico, pero puede sorprenderos, como a mí, el principio, el desarrollo y el desenlace que he vivido en este confinamiento.

Esta maldita pandemia del Covid-19, que ha asolado al mundo, nos ha pillado a todos desprevenidos y según la autoridades sanitarias, para combatir este virus, una de las medidas extraordinarias a cumplir es confinarnos allá donde nos encontremos, y en esas me encuentro.

¿Y dónde me hallo en este no salir a la calle y quedarme confinado? Bien podía ser en el domicilio en el que habitualmente resido con mi mujer, pero no. En esos días me encontraba en otra ciudad por asuntos de trabajo y qué casualidad,...

Propósito de una madre

No podéis imaginaros como me encontraba ante la prueba de embarazo a la que me estaba sometiendo

Ahí estaba; con la tira entre los dedos de mi mano, esperando el resultado de mi prueba de embarazo.

Me fui a comprarlo fuera de nuestro pueblo donde vivo, porque por nada del mundo lo adquiriría en la pequeña farmacia de nuestra localidad. Nadie sabía, ni debiera saber, si en verdad estaba embarazada. Pero el caso era que no me venía la regla. Y sí, estaba preocupada porque mi menstruación era bastante regular y sin ningún retraso. Podía ser que me empezase a llegar la menopausia, pero eso más bien s...

Propósito de una madre (2)

No podéis imaginaros como me encontraba ante la prueba de embarazo a la que me estaba sometiendo.

Algunos días pasaron y la relación con mi hijo seguía como siempre. La única salvedad era esa que ya tengo comentada. El beso de buenas noches. Ya casi parecía un beso en plena boca.

Digo que algunos días habían pasado, porque vamos a centrarnos en el día de la fiesta patronal. Pasé casi todo el día al lado de mi hijo. Aparte de las ofrendas al patrón por la mañana, a mediodía tuvimos una comida de hermandad con todos los vecinos del pueblo. Al anochecer y antes de poner punto final al festejo con los...