Principios de junio
Una amistad perversa, una rutina excitante, tardes embriagadoras, lujuria improvisada. La historia de una noche que promete y despierta algo nuevo en mí.
Principios de junio. Medianoche en la ciudad. Temperatura más que agradable, la gente sale a la calle y las terrazas están atestadas. Otro jueves universitario abre sus puertas a la juventud, esta vez bastante mermada, pues la época de exámenes está en su etapa más difícil para la mayoría.
“La noche promete”, me digo a mí misma, y desafiando los malos tiempos que corren académicamente hablando, decido salir a la calle ante la mirada atónita de mis compañeras de piso, cuyas miradas me examinan de arrib...