Puta y princesa
Fue mi primera sesión. El descubrimiento de un placer diferente e insospechado. Y fue nuestra primera sesión. El descubrimiento de alguien muy especial, capaz de tratarme como una puta y como una princesa a la vez.
Fue mi primera sesión. El descubrimiento de un placer diferente e insospechado. Y fue nuestra primera sesión. El descubrimiento de alguien muy especial, capaz de tratarme como una puta y como una princesa a la vez.
Nos conocimos este verano, gracias a una famosa web de contactos. Aunque es poco habitual en este medio, no llegamos a chatear jamás. Nos enviamos algunos emails, nos gustamos, y muy pronto decidimos comprobar si la química seguía funcionando en directo. Y quedamos. Me gustó nada más...